LA OBRA NECESITA UN ESPACIO

Era hacia una vez en el pequeño pueblo de Collonges-la-Rouge ubicado a las afueras de Francia en el continente europeo. Donde habitaba una pequeña comunidad caracterizada por su unidad ya que se respaldaban unos a otros en sus necesidades que estos tenían. Entre ellos estaban los Villegas una pequeña familia constituida por dos niños Sofía (consciente-sensible) y David que estudiaban en la escuela de la localidad, por cómo es particular en la mayoría de los hermanos el único vínculo que los relacionaba era el de ser hermanos valga la redundancia, ya que ellos eran muy diferentes el uno del otro, ella muy aplicada en sus estudios y de ideología ecológica por el otro lado de la moneda su hermano, un tanto más descuidado y además muy “alegre” le encantaba hacer muchas bromas ganándose una mala mirada o regaño más de alguna vez pero sin importarle su recompensa era la gracia que estas le producían. Hijos de Don Cazildo su padre, dueño de una zapatería y Doña Manolina su madre, la costurera del lugar.

Para estos días el calendario daba a conocer que los últimos meses del año estaban por llegar, el otoño estaba marchándose y por el horizonte se aproximaba el fio invierno que azota al continente europeo año con año, con este también se aproximaba alguien más, tratándose de Don Eulogio Bustamante (Inconsciente) empresario muy importante que gozaba y disponía de una gran fortuna, este llego invitado por el alcalde (Inconsciente) de Collonges-la-Rouge con la idea de que este invirtiera en tan hermoso lugar. Y así fue, al llegar a la pequeña comunidad, este quedo impactado con la despampanante riqueza natural de este lugar ya que contaba con un hermoso bosque por donde asomásemos la mirada.

De inmediato ofreció alcalde del lugar, una millonaria y mareante cantidad de euros a la que difícilmente se podría decir que no, por una considerable parcela de tierra del lugar meditando las posibles repercusiones que esto podría tener, propuso construir un centro comercial ya que ahí no se contaba con uno y esta genial idea la manera de disfrazar el atentado contra la madre naturaleza que esto implicaba ya que para su construcción se tendría que talar árboles y usar maquinaria pesada que despedía un dañino contaminante para el ambiente como ser el humo y así sucedió como todo “buen político” el alcalde vio su oportunidad y no la dejaría escapar.

A la mañana siguiente se llamó a una asamblea para dar la noticia del acontecimiento ocurrido disgustando a todos en su mayoría que muy molestos reclamaban el porqué de este acontecimiento sin antes haberles consultado, a lo que el alcalde les dijo con qué fin seria, vendiéndoles la idea de tal manera que a todos les gusto y no objetaron ni una vez más.

Obviamente la pequeña Valeria se enteró de lo sucedido y armándose de mucho valor tomo la iniciativa de crear una campaña en contra del atentado que se llevaría a cabo en contra

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