La Casa De Bernarda Alba

A largo de la historia a la mujer se le ha adjudicado un papel totalmente inferior al del hombre, hasta el punto de no tenerla en cuenta y negarle la posibilidad de desarrollar sus cualidades y poder aportarlas a la sociedad. Una sociedad que la ha discriminado, y que, hasta no hace mucho tiempo, le ha permitido hacerse un hueco en un mundo de hombres.

Históricamente, el papel de la mujer se ha visto relegado a labores domésticas o a producción artesanal, como Lorca reflejaba en su obra “La casa de Bernarda Alba”, donde las hijas de Bernarda dedicaban el día a la costura. Con respecto a la mujer, la sociedad ha despreciado su capacidad de investigación, de producción y creación en otros ámbitos, como es el caso de las ciencias o la política entre otros. Las mujeres que hace décadas quisieron incorporarse al mundo laboral, se vieron limitadas e incluso rechazadas en algo tan básico para nosotros en la actualidad como es la educación. Sin embargo, las costumbres con el paso de los años han cambiado gracias a muchas de ellas que lucharon durante toda su vida para conseguir el derecho a la igualdad, para poco a poco, irse acercando a la sociedad que conocemos a día de hoy, que si bien es cierto que aún hay mucho que avanzar, con relación al pasado, se ha ganado mucho terreno.

Actualmente, la sociedad ha dado un gran giro, hasta tal punto que han reconocido los derechos de la mujer, derechos que le pertenecen. Sin embargo, a pesar de los grandes avances alcanzados, no podemos hacer oídos sordos al machismo presente hoy en día. Solo hay que detenerse unos minutos; noticias, periódicos, series de televisión, o, sin ir muy lejos, observando nuestro entorno, diariamente miles de mujeres se ven sometidas por los hombres y lo peor es que mueren a manos de ellos.

Sin embargo, ¿quiénes son los culpables de que sigamos viviendo en un mundo machista? Desde que nacemos nos inculcan que existen diferencias entre un hombre y una mujer; a la niña se le viste de rosa y al niño de azul; al niño le gusta el fútbol y a la niña jugar a las muñecas….Son muchas las diferencias, y es nuestra sociedad la que se ha encargado de que generación tras generación siga haciendo lo mismo y aceptando ese rol machista. La educación comienza en nuestras casas y deberían enseñarnos desde pequeños que entre sexos, existen las diferencias pero no la desigualdad, sin importar lo que la sociedad "civilizada" diga. No por ser mujer debemos dedicarnos a la cocina, a dedicar toda nuestra vida a las tareas de la casa. No por ser mujer, debemos vivir esclavizadas al hombre.

Han pasado muchos años desde que Lorca escribió “La casa de Bernarda Alba”. Se han sucedido muchos cambios desde entonces, la sociedad ha evolucionado tanto que los personajes de su obra nos parecen de siglos pasados. La mujer está ocupando poco a poco el lugar que le pertenece; no detrás del hombre, ni siquiera delante, simplemente

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