La Diosa Diana

LA DIOSA DIANA

En la mitología romana, Diana que significa “el día” era la diosa virgen de la caza, protectora de la naturaleza y lunar. Su diosa griega en la literatura era llamada Artemisa, era alabada en la poesía por su fuerza, gracia atlética, belleza, y habilidades en la caza. Su animal representativo es el ciervo y su árbol el Cipres.

La diosa Diana era la hermana mayor de Apolo, pero no se parecía en nada a él, nacida en la isla de Ortigia (luego llamada Delos), hija de Júpiter y Latona. Siendo testigo de los dolores del parto de su madre, concibió tal aversión hacia el matrimonio que pidió y obtuvo de su padre la gracia de guardar perpetua virginidad, como su hermana Minerva. Por esta razón estas dos diosas recibieron del oráculo de Apolo el nombre de “vírgenes blancas”.

El propio Júpiter la armó con arco y flechas y la hizo reina de los bosques. Le dio como comitiva un numeroso grupo de hermosas ninfas que debían hacer votos de castidad, y con quienes se dedicaba a la caza, su ocupación favorita, también la diosa Diana era opuesta al dios de la luz solar ya que esta prefería la tenue luz de la luna y la soledad de los bosques, cuando el sol cruzaba el firmamento ya con sus caballos, la plateada luz crepuscular era su vestido y las sombras densas de los bosques su santuario, durante sus correrías su imagen se reflejaba en el cristalino de Nemi que rellenaba un cráter circular, al que se le llamo espejo de Diana.

Desde muy joven esta diosa decidió proteger a las criaturas del bosque y a los cazadores recorriendo los senderos armada con un arco y flechas, era también la protectora del Amazonas, una tribu de mujeres guerreras. Pero esta diosa de la soledad y la pureza podía resultar terrible si alguien quebraba sus normas aunque fuera involuntariamente, prevalecía sin piedad contra todos los que se ganaban su resentimiento: no vacilaba en destruir sus cosechas, devastar sus manadas, sembrar epidemias a su alrededor, humillarles e incluso matar a sus hijos. Pues Diana era grave, severa, cruel e incluso vengativa. Este fue el caso de Acteon, un experto cazador que en cierta ocasión se encontraba cazando por aquellos lugares. Persiguiendo a los animales, Acteon entro en un valle consagrado de la diosa donde en ese preciso momento Diana se encontraba bañándose junto a su grupo de ninfas.

Al ver la increíble belleza de la diosa desnuda, Acteon quedo mirando fascinado, y Diana ofendida y avergonzada, lo castigo convirtiéndolo en un ciervo al que después cazaron sus propios perros. También fue el caso de Calisto a quien transformo en osa y la expulso de su cortejo por quedar embarazada.

La diosa Diana se enamoró, aunque sólo platónicamente, del pastor Endimión, a quien besaba cuando dormía tan suavemente que no se despertaba.

En la iconografía

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