La Expresion Oral En Mi Vida

La expresión oral en mi vida

La expresión ha sido un factor que durante mi vida ha sido muy determinante debido a que por mi carácter he sido hasta cierto punto víctima de ella. Soy una persona tímida y muy vergonzosa, sin embargo durante mi vida escolar siempre he sobresalido por mis altos promedios.

Durante mis años de preescolar recuerdo que la expresión en las aulas y con los compañeros representaba para mi momentos de pena, vergüenza y timidez que me impedían disfrutar de las actividades que se nos proponían trabajar. En reiteradas ocasiones tuve el deseo de participar en actividades que implicaban cantar, gritar o moverte de tal o cual forma, en si expresarte, pero algo en mi no me lo permitía. Cuando ingresé a la primaria mi timidez se agudizó y expresarme oral o corporalmente representaba una gran barrera que impidió en un sinfín de veces que demostrara mis conocimientos ante el grupo y mis compañeros.

Recuerdo que en cuarto grado me obligaron a participar en una ronda infantil de Doña Blanca…..y en la presentación de la misma me caí y arruiné el número. Luego la maestra de artística me preparó para un concurso de oratoria en donde a la primera participación me eliminaron, memorizaba perfectamente pero ese temor de hablar con micrófono y ante el pública me aterrorizaba. En sexto grado obtuve el primer lugar de aprovechamiento y me eligieron para decir las palabras de despedida a mis compañeros y maestros, pude hacerlo pero ya para terminar olvidé algunas líneas y mi frustración volvió de nuevo. Nunca me atreví a participar en obras de teatro o representaciones, el temor no me dejaba.

En secundaria adquirí mayor seguridad debido a que la mayor parte de los trabajos los presentábamos por equipo y mis compañeras eran muy expresivas; participé sin temor en la rondalla tocando la mandolina y en diversos concursos de demostración de escoltas; nunca individualmente sólo en equipos.

Al ingresar a la normal de Educación Primaria tuve la oportunidad de expresar mi temor a realizar actividades que implicaran expresión oral y corporal, afortunadamente los maestros que impartían las clases de artística y comunicación tuvieron la suficiente paciencia y tino para orientarme y darme seguridad al participar, aprendí a dominar los nervios y a respirar profundo antes de hablar. Participé activamente en bailables, exposiciones, representaciones, desfiles y múltiples ceremonias civiles. Logré retirarme gran parte de aquellas barreras que impedían que saliera ese yo que estaba escondido y que aún no logra salir del todo.

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