La Historia De La cándida Erendida Lobro Resumido
Enviado por y0l1n • 10 de Junio de 2013 • 3.069 Palabras (13 Páginas) • 376 Visitas
La increíble historia
de la cándida Erendida
y de su
Abuela desalmada.
Un señor muy viejo
Con unas enormes alas. (1968)
Al tercer día de lluvia habían matado tantos cangrejos dentro de la casa, el niño recién nacido había pasado calenturas y se pensaba que era a causa de la pestilencia.
El cielo y el mar eren una cosa de ceniza y de arenas de la playa.
La luz era tan mansa que en el momento no lo podían creer en el patio había un hombre viejo tumbado, ellos asustados por aquella pesadilla. Pelayo corrió en busca de Elisenda , su mujer observaron el cuerpo caído con un callado estupor, vestido como un trapero el cráneo pelado y muy pocos dientes en la boca y si lastimosa condición de bisabuelo ensopado.
Sus alas de gallinazo grande y sucias, y medio desplumadas, estaban encalladas para siempre en el lodazal. Llamaron a alguien para que lo viera una vecina sabia que sabia todas las cosas de la vida y la muerte y a ella le basto con una mirada para sacarlos del terror.
Es un ángel- venia por el niño, pero el pobre es tan viejo que lo había
Tumbado la lluvia.
En la casa Pelayo tenia cautivo al ángel de carne y hueso. No habían tenido corazón para matarlo a palos, Pelayo estuvo vigilándolo toda la tarde, antes de acostarse lo saco lo encerró en el gallinero alambrado. Después de esto el niño despertó sin fiebre y con deseos de comer se sintieron magnitos y decidieron
Poner al ángel un en una balsa con comida y agua dulce para tres días. Salieron al patio y encontraron a todo el vecindario frente al ángel echándole de comer como si no fuera una criatura sobrenatural y fuera un animal de circo. Ya habían acudido curiosos frívolos al amanecer, pensaban que sería nombrado alcalde del mundo general cinco estrellas.
Algunos visionaros esperaban que fuera conservado como un semental para implantar en la tierra estirpe de seres alados y sabios. El padre Gonzaga pidió examinar descerca aquel varón parecía una enorme gallina decrepita. Estaba en un rincón secándose al sol las alas extendidas.
El apenas si se levanto sus ojos de anticuario y murmuro algo en su dialecto cuando el padre Gonzaga
Entro y le di los buenos días en latín el párroco comprobó que no entendía nada de lo que le decía sobre la palabra de dios ni sabia saludar a sus ministros resultaba demasiado humano tenía un insoportable olor al revés de las alas estaban maltratadas por vientos terrestres y nada de su naturaleza el que el párroco vio que no entendi8a nada de lo que él decía resultaba demasiado.
La noticia del ángel cautivo se divulgo y se creó una gran multitud en el patio un alboroto de mercado tuvieron que llevar la tropa de bayonetas para espantar el tumulto Elisenda con el espinazo de tanto barrer tuvo entonces una buena idea de tapiar el patio y cobrar cinco centavos la entrada para poder ver al ángel.
Vinieron curiosos de todas partes
Vino una feria de ambulante vinieron en busca de salud los enfermos, mas desdichados. Pelayo y Elisenda estaban felices de cansancio atiborraron de plata todo lo que pudieron, la fila de peregrinos esperaba turno.
El ángel no participaba en su propio acontecimiento, aturdido por él calor de las alambradas trataron de que comiera cristales de alcanfor acuerdo de la sabiduría de la vecina sabia.
El alimento especifico de los ángeles, pero él se negaba a comerlo. El mismo no se comía todos los almuerzos que le llevaban y termino por comer lo que eran papillas de berenjena su única virtud parecía ser la paciencia.
Consideraron aturdirlo cuando abrazaban los novillos pero lo único que obtenían era un gran obre salto despotricando en lengua herméticamente y con los ojos con lagrimas dio un par de aletazos
Provocaron un remolino y polvo lunar junto en el gallinero un ventarrón de pánico creyeron que su reacción no había sido de rabia si no de dolor cuidaron de no molestarlo.
El padre de la parroquia perdió la noción que en verdad tenía algo muy importante que hacer, pretendieron averiguar si el invicto tenia ombligo su dialecto tenía algo que ver con el arameo si podía caber muchas veces en la punta de un alfiler.
Cedió que por muchas ferias del Caribe había muchas atracciones llevaron el espectáculo de la mujer que se convirtió en araña por desobedecer a sus padres y la entrada costaba menos que la del ángel. Permitían hacerle toda clase d preguntas sobre su absurda condición y examinar la al derecho y al revés de modo de que nadie pusiera en evidencia su horror.
En este mismo no era el terror su figura o su cara de doncella triste. Los escasos milagros que se le atribuían al ángel se consideraban de disparates con el del ciego que no recuperó la visión pero le salieron tres dientes nuevos como el del paralitico que no pudo caminar peor estuvo a punto de ganarse la lotería. O la del leproso que le salieron girasoles en las heridas.
Eso se consideraba como entretenimientos de burla cuan dio la mujer convertida en araña lo aniquila sobre la misma imagen.
Entonces el patio de Pelayo volvió a quedar solo como en los días que llovió tres días y los cangrejos caminaban en los dormitorios. No tuvieron nada que lamentar en ese tiempo.
Con el dinero recaudado ellos pudieron construir lo que fue una mansión de dos plantas, balcones jardines y con sardineles muy altos para que no se metieran los cangrejos del invierno y con barras de hierro en las ventanas para que no se metieran los ángeles. Y así mismo Pelayo estableció un criadero de conejos afueras del pueblo y renuncio al mal empleo del alguacil.
Elisenda se compro muchos zapatos de tacones altos y vestidos de seda como de los que usaban las señoras más codiciadas en los domingos el gallinero fue lo único que no mereció atención, alguna vez lo lavaron con creolina y quemaron las lagrimas de mirra, no fue por hacer honor al ángel si no porque la pestilencia de esta ya deambulaba por todas partes y estaba volviendo vieja la casa nueva.
Cuando creció el niño no dejaban que se acercara al gallinero pero después poco apoco seles fue antes de que el niño mudara todos sus dientes se metió a jugar en el gallinero ya que en este las alambradas se caían de podridas. El ángel
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