La Lectura Y Escritura Aplicadas Al Estudio Del cálculo

Al momento en que un estudiante de ingeniería, se enfrente al estudio del cálculo, una de las materias primordiales de su carrera, no presta atención en que la base para su entendimiento está en la lectura y la escritura. ¿Están conscientes los estudiantes de dicha relación?, ¿Cómo está relacionada la lectura y la escritura con el cálculo?, ¿cuáles son las herramientas que la actividad lectora nos brindan para poder aplicar al cálculo? A continuación, se intentara abordar y responder estas preguntas.

Se debe empezar entendiendo que el cálculo, es una base de la ingeniería, por lo tanto cada estudiante debe aprender a conocerla, interpretarla y aplicarla, pero para esto es necesario tener un hábito lecto-escritor, esto con el fin de que el estudiante desarrolle el hemisferio izquierdo, responsable de sus actividades verbales, y además aritmético lógicas.

Citando al matemático Isaac Newton “Si he llegado a ver más lejos que otros, es porque me subí a hombros de gigantes”, se evidencia que al momento de abordar un tema de estudio tan profundo como el cálculo, el razonamiento y conocimiento se ven relacionados de manera muy cercana, además si se citan a autores como William Ospina, “Leer es un arte creador, sutil y excitante, es una fuente de información, conocimiento y sabiduría”, incluso cuando este matemático vivió hace muchos años, y este escritor que presenta temáticas actuales, ambos coinciden en el hecho de que ambas estrategias llevan a un conocimiento y sabiduría, a una apertura al mundo de las ideas.

Además de ello, la práctica lectora permite desarrollar una parte imaginativa, que permite ingeniar diferentes formas de solución de un problema, como afirma Jorge Luis Borges, “El libro es la extensión de la memoria y la imaginación”, por otro lado la costumbre escritora permite al estudiante la interpretación de símbolos y aplicarlos a problemas simples y complejos que se presentan en el cálculo y además en la cotidianidad de la vida del ingeniero.

De esta manera podemos deducir, que la relación entre el cálculo, y el área lecto-escritora, aunque no se vea de forma evidente, se desarrolla de forma implícita, nuestro cerebro desarrolla las habilidades y aptitudes necesarias para que el estudio y aplicación del cálculo, se desarrolle de forma más sencilla y no solo esto sino que además la buena práctica de la lectura, en la vida del estudiante de ingeniería permite el desarrollo y expresión de sus ideas de forma más amplia y completa.

Bibliografía:

• Ospina, W (). Lo que entran los libros

• Borges, J (). El libro según Borges

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