La Mas Bella Niña

LA MÁS BELLA NIÑA

Se trata de un poema de Luís de Góngora, autor barroco de la segunda mitad del siglo XVI y principios del siglo XVII.

Este poema trata de una joven que se desahoga con su confidente que es su madre porque su marido se va a la guerra, la chica se queja de que la hayan casado tan joven y de la soledad con la que se encontrara ahora. El poema consta de dos partes, en la primera, del verso uno al ocho la joven se lamenta por la partida de su esposo a la guerra y, en la segunda parte que va del verso once al sesenta hace referencia a su casamiento siendo tan joven y le pide a su madre que la deje llorar por encontrarse sola. En la estrofa dos le atribuye las culpas a su madre por hacerla casar y cuenta que el placer ha sido muy corto y la pena muy larga, le dio al chico que ahora se va y no dejará que sea libre. En la estrofa tres nos cuenta que ha sido agradable mirar al chico pero ahora sus ojos solo pueden llorar porqué el que le daba la paz se ha ido. En la siguiente dice que no la hagan parar de llorar porqué es justo que llore, que si su madre le quiere bien que no le haga mal. En la quinta estrofa le dice a su madre que qué persona no lloraría viendo que se marchita su juventud. En la última dice que ahora que no tiene a quien mirar ya no quiere noches porqué está sola.

Se trata de una sextilla arromanzada formada por seis estrofas hexasílabos de diez versos cada una, los dos últimos de las cuales son un estribillo formado por un pareado de versos pentasílabos y rima consonante. Hay rima asonante en los versos pares con el esquema: –a-a-a-a, dejando libres los impares.

A lo largo de todo el poema encontramos hipérbatos y encabalgamientos, así como metonimia “a la guerra van”. En el verso once y doce hay una anáfora, paralelismo y antítesis: “tan corto el placer/ tan largo el penar”. También encontramos antítesis entre guerra y paz así como “si me queréis bien/no me hagáis mal”. Podemos identificar una pregunta retórica en la quinta estrofa, así como personificaciones como son: “váyanse las noches”. Hay también metáforas, como la que encontramos en el verso quince “y me cautivasteis de quien”.

Se trata de la obra maestra de la serie de romances líricos del autor. El tono y los versos populares de la lírica tradicional se infiltran en este poema elaborado con mayor complejidad y extensión.

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