La Mujer En La Sociedad

“El progreso social puede ser medido por la posición social del sexo femenino”

Karl Marx (s.f).

A lo largo de la historia, la mujer ha ido subiendo de rango y posición social. Si se echa un vistazo al rol de la mujer a través del tiempo se puede notar la evolución que éste ha tenido. El sexo femenino a pasado de ser visto como mero medio de reproducción hasta ocupar los cargos gubernamentales más altos de un país. El progreso del lugar que las mujeres ocupan en la sociedad, es conocido no solo gracias a las memorias o testimonios que ellas han dejado sino también a las grandes obras literarias que han mostrado a través de sus personajes femeninos, la situación en la que se encontraban las mujeres de su época.

Por medio de la comparación de las obras Bodas de Sangre de Federico García Lorca y Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams, este ensayo tendrá como objetivo el conocer el rol que desempeñaba la mujer en la época en que sitúan la trama los autores. Para alcanzar este fin las obras serán comparadas a través de las variables de contexto, estilo y motivo según las define Mauricio Betancourt (2009) en su libro Literatura comparada clásica.

A pesar de que ambos dramas fueron escritos en el siglo XX, éstos presentan diferencias en su contexto histórico ya que el país donde se sitúan y del cual provienen sus autores, son distintos. El contexto es definido por Betancourt (2009) como “la relación de una obra literaria con el periodo histórico al que pertenece” (59).

Bodas de Sangre escrita por el español Federico García Lorca fue estrenada en 1933 en el teatro Beatriz en Madrid. Alrededor de este año y durante, España se encontraba en una situación de turbulencia, inquietud e inestabilidad política, además de que las libertades civiles eran atacadas y toda España se encontraba como país pobre y agrícola. En el siguiente fragmento Lorca (1998) hace referencia a la situación agrícola en la que se encontraba su país.

MADRE. – Yo estoy ya vieja para andar por las terreras del río.

NOVIO. – Se marea.

PADRE. – Buena cosecha de esparto.

NOVIO. – Buena de verdad.

PADRE. – En mi tiempo, ni esparto daba esta tierra. Ha sido necesario castigarla y hasta llorarla para que nos dé algo provechoso (90).

Toda esta situación, más la división de España en dos bandos, los republicanos y los conservadores, llevaron a una terrible consecuencia que inició el 17 de julio de 1936, la guerra civil.

Por otro lado, en el continente americano, específicamente en Estados Unidos, se encontraba Thomas Lanier Williams, mejor conocido como Tennessee Williams, quién estrenó su obra Un tranvía llamado deseo en 1951. A diferencia de España, Estados Unidos se encontraba en una revolución cultural impulsada por el rápido desarrollo industrial y el consecuente fenómeno de consumismo. Después de la segunda guerra mundial, Estados Unidos terminó como una potencia y todo el mundo iba tras el famoso sueño americano. El estilo de vida americano fue tentador para muchos extranjeros cuyos países no se encontraban en la mejor situación lo que trajo consigo un gran número de inmigrantes. Una de las ciudades destinos para éstos fue Nueva Orleans, lugar donde se desarrolla la historia de Un tranvía llamado deseo. Esto es claro en los diferentes personajes que Williams presenta en su obra de los cuales algunos son: Negra, Stanley Kowalski, Pablo González y mexicana.

El motivo Betancourt (2009) lo define como “la recurrencia de un elemento a lo largo de una obra literaria” (59).

En Bodas de Sangre el motivo recurrente al que Lorca (1998) da lugar es la muerte, esto es claro, ya que aparece al principio y al final de la obra, y es recurrente a lo largo de ésta. El motivo está directamente vinculado a la madre de dos maneras diferentes, en primer lugar con la muerte temprana y violenta de su marido e hijos y en segundo lugar, la muerte también se muestra como la muerte en vida, una vida en la que no hay nada más por lo que vivir, debido a las grandes tragedias que han ocurrido. La siguiente cita muestra la parte en la que la madre se lamenta por sus seres queridos ya muertos.

NOVIO. – ¿Está bueno ya?

MADRE. – Cien años que yo viviera, no hablaría de otra cosa. Primero tu padre; que me olía a clavel y lo disfruté tres años escasos. Luego tu hermano. ¿Y es justo y puede ser que una cosa pequeña como una pistola o una navaja pueda acabar con un hombre, que es un toro? No callaría nunca. Pasan los meses y la desesperación me pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo. (76)

Por otro lado también se encuentra la muerte de Leonardo a manos del novio, y el deseo de la novia de morir ahora que ya lo ha perdido todo, pero ¿realmente lo ha perdido todo? Al analizarse la siguiente cita:

NOVIA. – Déjala, he venido para que me mate y me lleve con ellos. Pero no con las manos; con garfios de alambre, con una hoz, y con fuerza, hasta que se rompan en mis huesos. ¡Déjala! Que quiero que sepa que yo soy limpia, que estaré loca, pero que me pueden enterrar sin que ningún hombre se haya mirado en la blancura de mis pechos.

MADRE. – Calla, calla ¿Qué me importa eso a mí? (136).

Se nota que la honra de la mujer sigue intacta en el sentido de la virginidad, pero ésta no es importante. Al escaparse con otro hombre estando ya casada, su validez ante la sociedad está perdida. Ningún hombre decente la tomaría como esposa, y mucho menos si se enterara del escándalo que ha armado. En la época de Lorca, el papel de la mujer era precario, consistía simplemente en atender el hogar y el cuidado de los hijos así como también satisfacer al esposo. Esto claramente se muestra en el siguiente fragmento.

MADRE.- ¿Sí? ¡Qué hermoso mirar! ¿Tú sabes lo que es casarse, criatura?

NOVIA. – Lo sé.

MADRE. – Un hombre, unos hijos y una pared de dos varas de ancha para todo lo demás (92).

Ahora bien, el motivo en Un tranvía llamado deseo es difícil de establecer ya que Williams (1997) en su obra presenta varios temas recurrentes como lo son la violencia, la locura y el escape de la realidad. Pero finalmente el que tiene mayor recurrencia es éste último. Desde el inició cuando Blanche decide dejar Laurel ella está escapando de la realidad que la atormenta, donde ya no es aceptada y es vista como una mujer accesible y de la vida galante. Durante su estancia en la casa de su hermana, evita la realidad diciendo mentiras como su edad real, su motivo para dejar Laurel, su pureza y su posición financiera. Se la pasa tomando baños

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