La Ortografia

En el proceso de adquisición de la lectoescritura es común que la mayoría de las personas cometan errores ortográficos, pues el idioma castellano escrito tiene muchas dificultades. Con el tiempo, teniendo una actitud perseverante esos errores se corrigen. Existen buena cantidad de reglas ortográficas que es preciso conocer y aplicar. Gracias a ellas podremos sistematizar nuestro conocimiento para no tener que memorizar una a una las palabras que se escriben con una determinada letra, cuándo se utiliza la tilde y otras dudas frecuentes. Con sólo recordar la regla podremos sacar nuestras conclusiones. Además, el hábito de la lectura contribuye a mejorar la ortografía. Sobre todo si lo hacemos atentamente y nos detenemos para observar las palabras que nos generan dudas y la correcta utilización de los signos de puntuación. El problema de las faltas de ortografía es fácil de superar. Si nos esforzamos al presentar una carta con la escritura correcta ello hablará muy bien de quien la realizó.

El presente ensayo pretende dar a conocer cómo la mala ortografía ha sido un obstáculo muy grave en el desempeño académico de los estudiantes, especialmente los que se encuentran en el nivel de secundaria. La mala ortografía es un problema que en la actualidad ha ido incrementando y que ha desarrollado grandes repercusiones en el aspecto académico de todos los alumnos. Desafortunadamente, la organización y control que no es favorable dentro del aula ha sido una influencia mayoritaria para este problema, como también los medios de comunicación, la familia, entre otros, en consecuencia, el desempeño escolar ha estado empeorando, quizás los maestros tienen que tener mayor capacitación para crear nuevas estrategias de comprensión y producción de textos que permitan la solución a este problema por medio de la lectura y estudio como principales estrategias.

Desarrollo

¿Qué hacer para mejorar la mala ortografía en los jóvenes de secundaria?

La mala ortografía es una de las principales problemáticas que enfrenta todo estudiante, principalmente los adolescentes que se encuentran en el nivel de secundaria, es decir, este aspecto es un obstáculo que perjudica el nivel académico de todo alumno, porque el interés para mejorar ese problema es muy bajo, ya que no se tiene una motivación por parte del docente quien es el principal responsable de tener un equilibro sobre este fenómeno que hoy en día es muy común.

Sin embargo, muchos jóvenes que principalmente se encuentran en el nivel básico de educación, tienden a importarles en lo más mínimo mejorar su ortografía, ya que desde la etapa de primaria no llevan una exigencia por parte del maestro. Verdaderamente, hoy en día, varios profesores no se preocupan por la forma en que escriben sus alumnos, lo cual genera un mayor problema en todo nivel académico. Los docentes deben crear estrategias en las que este problema no vaya incrementando y al mismo tiempo lograr en los alumnos el interés por hacer legible y correctamente su forma de escritura, en consecuencia, los estudiantes tendrán la mayor motivación en su escritura, siempre y cuando el maestro realice esas estrategias que llamen la atención del joven estudiante, por lo tanto “Un buen maestro hace su clase “amena” y “despierta” el interés de sus alumnos por aprender”[1]. Pero, ¿qué pasa si el maestro no hace nada para lograr un incremento de solución a este fenómeno que en la actualidad afecta a los educandos de secundaria?

Ciertamente, aquellos educadores que no luchan por sacar a sus alumnos adelante pierden credibilidad en ellos mismos, ya que al mismo tiempo están haciendo de los jóvenes personas “inútiles”, es decir, aquellos maestros que no les importa la superación de sus estudiantes en este aspecto que es la mala ortografía, nunca formarán personas críticas y que cuenten con la capacidad de desenvolverse en la sociedad.

Un ejemplo es cuando yo estuve realizando mis practicas pedagógicas en la escuela secundaria Técnica No. 9 “ONU”, ubicada en la colonia Lomas de casa Blanca, percibí que la mayoría de los jóvenes estudiantes del primer grado de esta institución, tienen un problema grave de acuerdo a su escritura, ya que la mayoría de ellos escriben de una forma vernácula, lo cual, hace que no se entienda lo que quieren decir por medio de su escrito, al mismo tiempo, se puede ver, que hacen la sustitución de palabras, por ejemplo, cuando se quiere poner la palabra por lo jóvenes la abrevian quedando de esta manera x, o cuando, se quiere escribir que, ponen q, etc., otro punto muy común es la falta de acentuación en la mayoría de las palabras que escriben, por lo tanto, el docente debe crear un buena estrategia en la que los estudiantes se sientan comprometidos en mejorar su ortografía, consecuentemente, el alumno y el maestro tendrán un mejor aprendizaje, por lo que “El maestro debe establecer un ambiente propicio para la clase y desarrollar actividades de enseñanza, ya sea una exposición, un interrogatorio, un dictado, lectura de textos, realización de una práctica, etc.” [2]

Por lo tanto, el profesor debe tener una plena seguridad de dominio y control respecto a la problemática que es la mala ortografía. La buena organización y control en el grupo, hace que se lleve un buen trabajo de clase, ya que dentro de esta buena organización se logra fomentar un ambiente de respeto y responsabilidad, lo cual favorece el aprendizaje y motivación en el estudiante, al mismo tiempo, se puede establecer las buenas estrategias que el docente aplique con la satisfacción de poderlas llevar a cabo correctamente, por medio de la buena organización, el educador tiene la plena certeza de enseñar algo favorable a sus estudiantes, por lo que en muchas ocasiones “los alumnos reciben educación, sin saber, ni preguntarse por qué se les enseña lo que se les enseña y de la manera en que se hace”[3]

El docente en busca de estrategias para la mejora de la ortografía.

Verdaderamente, los educadores tienen la obligación de buscar varias estrategias que sean de mucha ayuda para mantener un control y organización dentro del aula, es decir, los maestros tienen que capacitarse y buscar formas nuevas para solucionar la falta de regularidad en un grupo. Algunos docentes que laboran en el segundo nivel de educación básica, llevan una organización muy mala en la forma de dar la clase. La organización que los profesores del nivel de secundaria, tiene que ser de manera eficaz para que los adolescentes comprendan y tengan las habilidades necesarias de enseñanza- aprendizaje, consecuentemente, estos maestros quienes llevan una mala organización dentro del aula acerca de los conceptos básicos a realizar, tienden a sacar alumnos muy pobres en conocimientos. “El interés por aprender no depende de los contenidos

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