Ortografía En Nicaragua
Enviado por julissa • 15 de Julio de 2011 • 1.409 Palabras (6 Páginas) • 1.434 Visitas
Objetivos generales
• Mejorar la ortografía de los alumnos que cursan la Educación Secundaria Obligatoria, garantizando la correcta reproducción gráfica por parte de los mismos, de palabras de uso, en especial de aquellas cuya escritura está regulada por normas ortográficas pedagógicamente aceptables.
• Perfeccionar la composición escrita, empleando correctamente los signos de puntuación que en cada caso mejor convengan.
• Promover la práctica reflexiva sobre los mecanismos de la lengua – al servicio de una mayor comprensión y de una mejor expresión -, utilizando la lectura de textos pertenecientes al ámbito de la literatura juvenil actual como vehículo idóneo para mejorar las competencias comunicativas.
Objetivos específicos
1. Consolidar la escritura de ciertas palabras que, perteneciendo al vocabulario activo (o de expresión), ofrecen dificultades ortográficas;
2. Aumentar el vocabulario escrito, subrayando sin errores ortográficos (tildes y letras) palabras de uso frecuente, especialmente reguladas por determinadas normas ortográficas.
3. Elaborar breves composiciones escritas en las que el empleo de los signos de puntuación adecuados contribuya a la coherencia y cohesión textual.
Hipótesis
1. La hipótesis que nosotros plantearemos se referirá a aquellas ortografías a la estructura fonética del idioma.
2. Una de las ideas para mejorar la ortografía es que se reciban clases específicamente de ortografía para mejorar el uso de la escritura en cada uno de los cuadernos estudiantiles.
3.
Marco teórico.
Libro: conjunto de hojas manuscritas o impresas reunidas y ordenadas para la lectura.
Ortografía: parte de la gramatica que enseña a escribir correctamente una lengua.
La Fonética: pertenencia a la voz humana o al sonido en general.
La mala ortografía es culpa de la Real Academia.
La escritura castellana tiene una suerte contradictoria. Muchos de sus sonidos están representados por una sola letra. Por eso, por ejemplo, nadie escribe pasa en vez de tasa. Las letras p y t suenan en castellano de modo tan claro y distinto que permiten expresar significados diferentes. Por eso mismo nadie omite la tilde de la ñ, pues esta representa un sonido bien diferenciable.
El mayor grado de perfección de que la escritura es susceptible, y el punto a que por consiguiente deben conspirar todas las reformas, se cifra en una cabal correspondencia entre los sonidos elementales de la lengua y los signos o letras que han de representarlos, por manera que a cada sonido elemental corresponda invariablemente una letra, y a cada letra corresponda con la misma invariabilidad un sonido.
Por no seguir ese principio, no sabemos si escribir injerencia o ingerencia; total si hay gerencias ¿por qué no puede haber ingerencias? Los que pronunciamos igual s y z tendemos a confundir tasa y taza.
Los únicos errores de ortografía que cometemos están vinculados con
las consonantes b/v, s/z-c, g/j, h, k/q, ll/y, s/x, las vocales acentuadas o no: á/a, é/e, í/i, ó/o, ú/u y la diéresis: ü/u. Ello se debe a que un mismo sonido es representado por más de una letra y no sabemos cuál de estas escoger. El criterio que rige esa escogencia es ajeno a la lengua porque es ajeno a la pronunciación. Está vinculado con la etimología, que es ciencia docta y como tal no forma parte de la lengua en tanto práctica. La lengua es lo que es aquí y ahora, no lo que fue, cuya averiguación es cosa de sabios, muy interesante y esclarecedora, pero que puede convertirse en una interferencia si se la pone donde no es útil, como en la ortografía. Allí es un vicio y no una virtud. De nuevo cito a Bello en sus recomendaciones a la Real (el subrayado es de Bello):
El camino que deben seguir sus reformas ortográficas es obvio y claro: si un sonido es representado por dos o más letras, elegir entre éstas la que represente aquel sonido solo, y sustituirla en él a las otras.
Empecinarse en mantener esa confusión es encapricharse en la presente neurosis ortográfica, es continuar infamando a los que no son tan minuciosos como para saber que se escribe idiosincrasia y no idiosincracia, como lo sugiere la analogía con democracia, etc. No habría esa confusión si todo lo escribiéramos con s, que los que distinguen z y s no han de tener problemas porque el sonido los guiaría tanto como nos guía a todos para no confundir t y p. No habría problema en que
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