La Perdicionde Andre
Enviado por • 14 de Mayo de 2015 • 984 Palabras (4 Páginas) • 200 Visitas
O, bueno, la mayoría por lo menos. Por eso, como les comenté desde mi primera entrega, no puedo decir nombres de nadie ni la página de internet donde –una nunca sabe- me pueden conseguir. Como saben, el negocio de las páginas de internet para conseguir acompañantes es cada vez mayor y en una misma página hay muchas niñas, para todos los gustos, pero muy pocas muestran la cara. Por seguridad también. En cuanto a precios también hay variedad y como les digo, depende de cada una de nosotras cuánto puede pagar un cliente. Por eso es que me cuido tanto, el gimnasio, las dietas, una que otra ida a la cámara de bronceo, en fin, mi cuerpo es mi herramienta de trabajo y si me engordo pues ¿quién me va a querer comer? Por eso también les cuento que parte de mis ganancias la invierto en ropa interior fina, en ligueros bonitos, en camisetas ajustadas que resaltan mis tetas. También voy a la peluquería casi todos los días. De mí dirán lo que quieran, pero que me veo bien, no lo duden. Y lo siento en la calle, le gente me mira, me pitan desde los carros, y más de una vez me han parado en la calle confundiéndome con una modelo que sale en televisión. No piensen que soy creída, les cuento la verdad...
Pero pasemos a otro tema. Por ahí en un comentario alguien pregunta que si me acuerdo de mi mejor polvo. Es muy difícil, he tenido muchos orgasmos y tengo la facilidad de venirme muchas veces y por eso me acuerdo más de las situaciones y eso es lo que me excita un poco más. No sé si fue mi mejor polvo pero sí una de las situaciones más curiosas que he tenido. Hace unos meses, un cliente me pagó para que estuviera con él todo el fin de semana y eso incluía irnos a una finca cerca a Carmen de Apicalá con otros amigos suyos. Para mí, como negocio, funciona bien pues me pagan por tres días, es un solo cliente, y es todo el día!! Es buena plata. Además, no tiramos todo el día, uno máximo lo hará un para de veces o tres y el resto es ganar plata solo por estar ahí con él, bronceándome o en la piscina.
El paseo resultó con tres parejas más, y él me presentó como una “amigovia”. La primera noche tuvimos sexo en el cuarto, al otro día en la mañana también, después del almuerzo también pero lo raro vino en la noche. Las 4 parejas nos sentamos en una mesa con parasol junto a la piscina y terminamos jugando “prendas” con mucho trago de por medio. Las otras viejas que estaban ahí se fueron prendiendo y sus novios también y les valía huevo que fueran perdiendo y se fueran quitando la ropa a medida que pasaba la noche. Yo fui la primera en quedar con las tetas al aire y apenas con la tanga del vestido de baño. De inmediato vi que los 4 tipos se calentaron viéndome y vi cómo se hacían caras entre ellos (ya me los conozco). Pero seguimos jugando y una de ellas también se atrevió y quedó en topless. Tenía unas tetas buenísimas, pequeñas pero firmes. De pronto, empezaron
...