La Troya
Enviado por lausanchez1108 • 4 de Marzo de 2012 • Ensayo • 1.882 Palabras (8 Páginas) • 554 Visitas
Era plenamente consciente de que este "Troya" no era fiel a los cantos de Homero ni a la mitología griega. Ellos también, sabiamente, en los créditos finales, se protegen diciendo que está inspirado en la "Ilíada" de Homero.
Es indudable que acometer la tarea de reflejar la Troya mitológica, ese feroz combate de más de diez años de duración (ojo, que en la película se ventila en poco más de un mes) que aglutinara a dos de los mayores ejércitos jamás vistos hasta entonces, y en donde ni los dioses pudieron quedarse quietos, era algo imposible. El resultado hubiese sido algo muy espectacular y superior, pero hubiese necesitado e mucha inventiva, arrojo y valor, ya que quizá la comercialidad de este Troya se vería profundamente mermada.
Mi compañero Sherlock hace una perfecta disertación acerca de los pros de una adaptación, sobre todo, cuando el texto a adaptar es antiguo. Carga las tintas en la modernización de conductas, en la sutileza de las relaciones y acciones entre los personajes y en la eliminación de una ingenuidad impropia de nuestro tiempo.
Pues bien, mi post pretende ceñirse a la película y analizar si realmente los cambios operados en el texto homérico contribuyen a esta labor.
Mi primer grana sombro en el film tiene como causa la forma en que nos sitúan dentro de la época y de la historia: un mapa viejo, apenas diez líneas de texto, y pronto pasamos a ver una primera escena de presentación del personaje de Agamenón, y, sobre todo, de Aquiles (un lucimiento que va desde su cuerpo desnudo entre el de dos monumentos femeninos dentro de una tienda hasta sus portentosas habilidades en el combate). Es más, muy a mi pesar, resulta que le dedican más tiempo a esta escena que a la escena de la comitiva entre troyanos y espartanos (comitiva en la que Héctor nunca estuvo presente realmente). De golpe y porrazo y sin apenas explicación tenemos a Paris entrando en el dormitorio de Helena y manteniendo una conversación que da a entender que lo llevan haciendo muchas noches.
Claro, llegados a este punto, alguien que nada sabe de mitología troyana dirá: «¡qué cabrón este Paris!». Yo creo que no, porque bien se han cuidado de presentarnos a Menelao como viejo y gordo, y a Paris (encarnado por el apolíneo Orlando Bloom) y a Helena como jóvenes y bellos. Es normal se dirán los espectadores.
El que algo conozca de la mitología troyana se dirá, ¿dónde está el episodio (causa primigenia del conflicto) de la boda de Tetis y Peleo (padre del futuro Aquiles) donde se produce el juicio de Paris y donde por vez primera Alejandro (Paris) conoce a Helena? ¿Dónde está el episodio del nacimiento de Paris, sobre el que su hermana Casandra (personaje eliminado) profetiza que su nacimiento llevará a la destrucción futura de Troya, y que es lo que motiva que lo abandonen en el Monte Ida, lejos de su educación como príncipe, y, obviamente, del "amor" de su hermano Héctor?
Procede hacer aquí la primera valoración. ¿La decisión que se toma en la película favorece o está en consonancia con los pros de la adaptación? Yo creo que no, más que hacerlo sutil, lo banaliza y se ventila algo muy importante y clave, ya que no olvidemos es la causa de la guerra, en el menor tiempo posible. ¿Y por qué? Porque hacerlo de una manera más sutil llevaría más tiempo y pondría en peligro la comercialidad de la película.
Una de las cosas que más gracia me hace del libreto de esta Troya es su afán por querer eliminar la presencia de los dioses. Tanto es así que cuando Aquiles habla con su madre (ojo, la diosa del Mediterráneo) se cuida de hacerla aparecer muy mortal. No obstante, juegan en los diálogos, como cuando Briseida le pregunta a Aquiles: "¿qué sabrás tú de los dioses?"; y él le responde: "más de lo que crees, yo los he visto". Evidentemente, sin dioses, no tiene ningún sentido "el talón de Aquiles" y toda la leyenda de su baño en el Éstige. De ahí que bien se cuiden de enmascarar la muerte de Aquiles, aparte de con una flecha perdida en el talón, con otras cuatro en el pecho. Aunque la flecha que tiene más importancia desde el punto de vista del director es la del talón.
Tras este «obiter dicta», prosigamos en el estudio de los cambios, y acerca de la bondad o no de éstos. Ahora le toca el turno a Agamenón. En la película el Rey de Micenas es presentado como un déspota y tiránico caudillo. En resumidas cuentas, como el "supermalo". A todos los niveles, contra los troyanos y contra Aquiles. El problema de esto es que terminan convirtiéndolo en uno de esos ridículos malos y sádicos de Hollywood. Por cierto, que Agamenón no encuentra su muerte en Troya, sino en su patria, a manos de su esposa Clitemnestra. Sobre este personaje, más que primeros planos y discursos torpes y tontos, deberían haber cargado las tintas en episodios más sutiles tales como el sacrificio de su hija Ifigenia a los dioses para que le enviasen buenos vientos para poder navegar hacia Troya. En la "Ilíada" sus motivaciones están construidas a través de unos diálogos mucho más inteligentes.
Necesaria consecuencia de la eliminación de los dioses debe darse en el episodio del enfrentamiento entre Menelao y Paris. Estoy con Sherlock en que no es de nuestros días la aparición de un dios que lo salve en el último momento, pero la escena construida como está construida, tiene los siguientes defectos.
...