La Vida Republicana

En 176 años de vida republicana hemos tenido 42 presidentes constitucionales, varios jefes supremos o dictadores, algunos interinos, triunviratos y juntas de gobierno. Muchos lo han intentado, pocos realmente han podido domar a ese potro chúcaro que es el Estado ecuatoriano. Hubo aquellos que en plena juventud llegaron a Carondelet. El venezolano Juan José Flores apenas había cumplido 30 años cuando se puso al frente de la naciente república del Ecuador. Otros mandatarios “pollitos” fueron Roldós de 39 años, García Moreno a los 40 y Velasco Ibarra a los 41, la primera de las cinco veces. El doctor Velasco es también el gobernante más viejo: tenía 77 años en su último paso por el poder, antes de ser derrocado por un golpe militar. Otros presidentes de la tercera edad han sido Sixto Durán en 1992, 71 años; y el de 1916, Baquerizo Moreno de 67. Entre nuestros gobernantes no han faltado los que se enamoraron del mandato y se quedaron largo rato, varios que cumplieron su período y salieron; y otros que ni siquiera pudieron eso. Entre los que más tiempo permanecieron al frente del país están el General Flores, a quien tanto le gustó el puesto que convocaba a asambleas que le reelegían una y otra vez. Sumó 11 años en el poder. Le sigue García Moreno, gobernó 10 años y estableció la “Carta Negra”, constitución que le convertía en dictador civil. Eloy Alfaro, Leónidas Plaza y Velasco Ibarra estuvieron, cada uno, 8 años en la presidencia. En el polo opuesto, entre los que estuvieron de “pasadita no más”, están Rosalía Arteaga, encargada por un par de días en 1997 y Mariano Suárez que ocupó el palacio solo 13 días, del 13 al 26 de septiembre de 1947, hasta convocar a un congreso extraordinario. Otro que gobernó poco fue Emilio Estrada, murió a los tres meses de ponerse la banda presidencial. Lizardo García, con 5 meses, y Abdalá Bucaram, con 7, son otros que no duraron mucho. A parte de los que no concluyeron su período por tropiezos políticos, a tres la tragedia impidió culminar sus proyectos. En 1911, Estrada murió de infarto, en 1938 Aurelio Mosquera por ataque de uremia y Jaime Roldós falleció en un accidente aéreo en 1981. En Guayaquil han nacido 18 mandatarios, sin contar el que viene. De Quito han salido 10 y de Cuenca y Loja , dos cada una. Hay “presis” que vieron la luz en pueblos chicos. Urbina lo hizo en Píllaro, provincia de Tungurahua, Tamayo en Chanduy, localidad del Guayas y los liberales Leonidas Plaza, oriundo de Charapotó y Alfaro, nacido en Montecristi, pequeños poblados de Manabí. También hay “par gringos”: Galo Plaza (1948) nació en New York y Sixto Durán en Boston. ¿Curioso, no? No menos curiosos los dos casos de padre e hijo que han ocupado el sillón presidencial. “Lo que se hereda no se hurta”, pueden decir Antonio Flores, hijo de Juan José Flores, y Carlos Julio Arosemena Monroy, hijo de Carlos Julio Arosemena Tola. Quienes más han llegado a la primera magistratura

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