La cabaña Tequendama

La cabaña Tequendama.

Había una vez, un grupo de chico que quería hospedarse en una cabaña a lo lejos del municipio de Soacha. Uno de los chicos se llamaba Jackson era un joven apuesto y que estudiaba derecho en una de las mejores universidades del Municipio de Soacha, otro chico se llamaba Alex era un joven que tenía un profundo interés por la medicina y en ayudar a la gente, estaba April que era una chica cuyos intereses era las matemáticas, así que se encontraba estudiando en una escuela Matemática Pura y así podre ingresar a la universidad con bases solidas.

Entonces llego el día del viaje donde cada uno de ellos alistaba lo necesario para acampar lejos del municipio. Entonces Alex llego con una casa rodante, para ir de viaje cómodamente. Luego de subir todas las maletas al carro, iniciaron su viaje, donde lo único que esperaban ellos es que fuera una experiencia inolvidable para cada uno de ellos. Luego de que arranco el carro, se fueron por medio de una sola carretera ya que para ellos era un atajo y poder llegar mucho más rápido, en medio del camino llegaron a una estación de gasolina donde ellos lo único que percibieron es que estaba muy abandonada y que tal vez no iban a poder abastecer la casa rodante de gasolina, cuando en un momento Jackson entro a la casa que estaba junto a la estación de gasolina lleno de curiosidad entra a un cuarto donde observa cosas escalofriantes donde de inmediato sale de la casa, y al salir se estrella con la persona que es dueña de la casa y también la que administra la estación de gasolina. El señor le dice –“Que haces aquí jovencito, no te han enseñado a respetar”, Jackson le responde diciéndole –“Que pena señor, estaba mirando si había alguien que atendiera la estación de gasolina ya que mis amigos y yo necesitamos ya que el carro en el que nos trasportamos ya casi no tiene”.

Luego el señor sale, y le dice a los muchachos que pueden dar uso de la estación de la golosinería, cuando de un momento a otro April se acerca al señor, y presiente que algo malo esconde el señor así que ella le dice –“Disculpe señor, cual es el camino más corto para la Cabaña del Tequendama de los señores Averié Wilson”, el señor le contesta con una voz muy altanera y le dice –“ Jóvenes cualquier camino que escojan será fácil llegar, pero para devolverse será imposible”, los tres jóvenes se quedan pensando el porqué el señor les dijo eso, luego ellos se marchan.

Luego de que los chicos, se marcharon de la gasolinera Alex, les cuenta a ellos lo que vio en el momento que ingreso a la casa y que estaba aterrorizado y que no dudaba en que el señor ocultaba algo. April también comento que cuando el señor se le acerco había tenido un mal presentimiento, Jackson muy pensativo les dice a ambos que solo son malos presentimientos de ellos y que olviden lo sucedido.

Ellos continúan con el viaje, y llegan a la cabaña y les parece muy bonita, donde Jackson resalta de que la cabaña la había comprado un primo ya que la estaban ofertando a un valor muy económico, luego ellos ingresan a la cabaña y observan cosas muy antiguas de la casa, se instalan en las habitaciones y percatan que en las habitaciones hay cuadros muy viejos pero que manifiestan imágenes del diablo.

April muy asustada le pide a Jackson que si puede dormir con él en la misma habitación ya que las imágenes que estaban en el cuarto de ella no eran nada agradables para ella. Jackson le dice que claro que sí pero que no debe temer por nada ya que se encuentran en un lugar seguro.

Mientras tanto en el sótano de la casa se encontraban unos sujetos los cuales eran personas que se dedicaban a la competencia entre otros barrios del municipio (San Mateo, Ciudad Verde, Soacha Compartir, Ciudad Latina) para realizar rituales por medio de cosas paranormales, la misión que ellos tenían para el año presente era ganarle a Soacha Compartir y quedan en cabeza, así que la misión de ellos era que los tres jóvenes escogieran la manera de cómo morir y que uno a uno fuera asesinado y así completar el ritual de lo contrario se iba a acabar el mundo. Ellos monitoreaban a los jóvenes por medio de cámaras que había escondidas en cada una de las partes de la casa, y observaban cada actividad que realizaban los jóvenes.

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