La evolución en el mundo se va dando según las necesidades de sus habitantes

La evolución en el mundo se va dando según las necesidades de sus habitantes, de la manera en cómo se adaptan a un mundo fluctuante que exige de ellos la innovación y creatividad como si se tratara de un pase para vivir.

En muchos campos de nuestra vida hemos visto esa evolución, que para algunos es una depredación de connotaciones culturales que no se deberían perder por la preservación de una identidad.

Pienso que la identidad es importante, sin embargo hay situaciones que la evolución denomina prioridades, nos guste o no. Y Así como dice Jorge Volpi en Réquiem por el papel, “La regla básica de la evolución darwiniana se aplicará sin contemplaciones: quien no se adapte al nuevo ambiente digital, perecerá sin remedio.”

La revolución electrónica tiene en su marco la Aldea Global acuñada por el sociólogo canadiense Marshall McLuhan, en donde se busca el acceso más asequible a la información, donde se puede establecer una comunicación permanente con el mundo, una comunicación sin la cual los procesos fundamentales de la vida se verían estropeados, o si no, manipulados por aquellos que tengan oportunidad de comunicación.

Es por esta razón que considero a los libros electrónicos una evolución impuesta por la necesidad de la asequibilidad de conocimiento, algo al que todos por derecho deberíamos tener y que sabemos que no es posible para muchos, si se tienen algunas barreras de por medio, como las económicas.

Es evidente que tal accesibilidad puede ocasionar otro tipo de dificultades, ya no relacionada con la falta de acceso si no por el exceso de éste; las barreras del material enriquecedor y el material poco ilustrativo pueden tornarse más difusas que nunca, pero si se es optimista y hábil, de esa desventaja se podrá tomar mucho más partido de lo imaginado, porque se tendrá la necesidad de confirmar fuentes, de analizar lo leído, de ser más críticos  a  la hora de adoptar un pensamiento y de no tomar una idea verdadera por el hecho de estar en un libro o en la nube.

Los textos físicos harán parte de nuestra realidad, tal vez con una imagen mucho menos protagónica, pero con la certeza de que no son el único medio para llegar a un tesoro como lo es el conocimiento.

En cuanto a la calidad del proceso de lectura que se haga, pienso que no hay que buscar muchos responsables, ya que la lectura por lo general es autónoma. No porque se haga la lectura de un libro físico signifique que tal proceso haya sido más completo que por vía electrónica.

El aumento de acceso a una nueva tecnología, o modalidad de lectura, no escatima la posibilidad de disfrutar de un libro físico, de la comodidad del pasar de sus hojas o del ambiente que pueden generar al dar una experiencia un poco más tangible; no por estos nuevos cambios tienen que ser sesgados al olvido ni tienen que desaparecer las bibliotecas. No es posible porque no se puede borrar con un chasquido todos los logros obtenidos en el campo del conocimiento, así como no se puede detener el tiempo y evitar el avance inminente de la sociedad.

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