La televisión italiana sufre la presión dictatorial de Berlusconi
Enviado por José Manuel Cacho Águedo • 19 de Febrero de 2017 • Apuntes • 856 Palabras (4 Páginas) • 230 Visitas
La televisión italiana sufre la presión dictatorial de Berlusconi
El 16 de noviembre de 2003 era transmitido en Italia el primer y último programa de “RaiOt”, escrito e interpretado por Sabina Guzzanti, una actriz, cómica y humorista italiana. El programa consistía en una sátira que lanzaba un duro ataque al entonces primer ministro Silvio Berlusconi. Un ente que, no siendo fiel a sus palabras cuando juró que no se aprovecharía del enorme poder mediático que posee, anunció en menos de un año el edicto Sofía o edicto búlgaro, mediante el cual denunció a los periodistas Enzo Biagi y Michele Santoro y al cómico Daniele Luttazi por un supuesto “uso criminal” de la televisión pública.
El satírico programa desató una enorme controversia y el presidente de Mediaset, Fedele Confaloniere, demanda a Sabina Guzzanti y al director de la RAI 3 afirmando que se han extendido acusaciones difamatorias y sin ningún fundamento contra Mediaset desde RaiOt. También se respaldaba diciendo que la sátira no debe contribuir a formar la opinión pública, lo cual podría entenderse como una violación al derecho a la libertad de expresión e información recogidos en la Constitución.
Por suerte el juez contradijo la defensa de Mediaset ya que la afirmación de este opone a la sátira perseguir el objetivo de crear una opinión pública libre, además, reconociendo el derecho a la sátira, decidió no enjuiciar porque en realidad no había delito. Y a raíz de esto surgió “¡Que viva Zapatero!”, el documental llevado a cabo por la propia Sabina para sacar a la luz todos los tejemanejes del señor Berlusconi.
Corrección.
La televisión italiana sufre la presión dictatorial de Berlusconi
El 16 de noviembre de 2003 era transmitido en Italia el primer y último programa de “RaiOt”, escrito e interpretado por Sabina Guzzanti, una actriz, cómica y humorista italiana. El programa consistía en una sátira que lanzaba un duro ataque al entonces primer ministro Silvio Berlusconi. Un ente que, no siendo fiel a sus palabras cuando juró que no se aprovecharía del enorme poder mediático que posee, anunció en menos de un año el edicto Sofía o edicto búlgaro, mediante el cual denunció a los periodistas Enzo Biagi y Michele Santoro y al cómico Daniele Luttazi por un supuesto “uso criminal” de la televisión pública.
El satírico programa desató una enorme controversia y el presidente de Mediaset, Fedele Confaloniere, demanda a Sabina Guzzanti y al director de la RAI 3 afirmando que se han extendido acusaciones difamatorias y sin ningún fundamento contra Mediaset desde RaiOt. También se respaldaba diciendo que la sátira no debe contribuir a formar la opinión pública, lo cual podría entenderse como una violación al derecho a la libertad de expresión e información recogidos en la Constitución.
Por suerte el juez contradijo la defensa de Mediaset ya que la afirmación de este opone a la sátira perseguir el objetivo de crear una opinión pública libre, además, reconociendo el derecho a la sátira, decidió no enjuiciar porque en realidad no había delito. Y a raíz de esto surgió “¡Que viva Zapatero!”, el documental llevado a cabo por la propia Sabina para sacar a la luz todos los tejemanejes del señor Berlusconi.
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