Las críticas marxistas

Las críticas marxistas y las frecuentes depresiones económicas que se sucedían en los principales países capitalistas ayudaron a la creación de movimientos sindicales que luchaban para lograr aumentos salariales, disminución de la jornada laboral y mejores condiciones laborales.

Organizo mis tareas. Hay tres cosas necesarias: conocer qué me piden, saber qué necesito para realizar mi tarea y para qué lo voy a aprender.

Pongo música. Poniendo música instrumental relaja y mientras se lee o se escribe puede 'atraer' las ideas.

Hago una cosa a la vez. Separo mis tareas y hago una a la vez para no estresarme

Tomo un descanso. Un par de minutos de descanso cada hora o un cambio de tema de estudio ayudan.

Coma bien. "Hay un vínculo entre la comida y las sustancias que facilitan el tránsito de los impulsos nerviosos", dice Óscar Tamayo Alzate, doctor en didáctica de las ciencias.

Duermir. "Lo que hace el cerebro cuando uno duerme bien es fijar lo aprendido. Al levantarse, recordará mejor", dice Alzate. Además, dormir una hora entre dos jornadas largas de estudio sirve para 'reiniciar' la mente.

Repita. "Ayuda a reforzar las conexiones de las neuronas. Así, al cabo de un tiempo uno practica lo aprendido casi inconscientemente", afirma Lucas Tamayo, experto en imágenes mentales de la U. de Caldas.

Apague la luz. Quitar los estímulos visuales y llegar al extremo de quedarse a oscuras favorece el repaso mental y actividades cinestésicas como tocar guitarra. Eso sí, no se le ocurra leer mientras tanto.

Báñese. Aunque por higiene es importante, los expertos lo recomiendan para despejar la mente. Comprobado por la sabiduría popular: una ducha despierta a cualquiera y lo deja listo para pensar.

Tome apuntes. "La memoria es selectiva y olvida la mayoría de cosas", dice Lucas Tamayo.

Estrésese. Recientes investigaciones confirman que hay un nivel de estrés que favorece la concentración. Eso sí, demasiadas preocupaciones 'cierran' al cerebro a nuevos aprendizajes.

Use Post-it. Ciertos trucos populares entre las alumnas de colegio funcionan para la mayoría de personas: separar títulos con colores, decorar las carpetas según el tema y pegar notas coloridas al lado del computador o entre los libros.

Organice las ideas. Invente su propia forma de hacer mapas de lo que aprende. "Poner en un papel todas las ideas que uno tiene y hacer gráficos que permitan estructurarlas es muy útil", dice Lucas Tamayo.

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