Las tutorías se implementaron en el ámbito educativo para contribuir al cumplimiento de lo dispuesto en el Artículo tercer constitucional

Las tutorías se implementaron en el ámbito educativo para contribuir al cumplimiento de lo dispuesto en el Artículo tercer constitucional, La ley General de Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente. Ello se refiere al fortalecimiento de las capacidades, conocimientos y competencias del profesorado, mismas que serán medidas mediantes un Concurso de Oposición que detectará si los docentes son idóneos para integrarse al servicio y para los que ya se encuentran laborando sujetarse a procesos de evaluación continua, ambos procesos para el logro de la mejora educativa y de la consecución de los aprendizajes esperados en los estudiantes.

Para llevar a cabo y lograr la idoneidad de los docentes, se han propuesto las Tutorías para los que recién se integran al servicio para brindar el acompañamiento de un profesional experimentado que oriente a su compañero, durante los dos primeros años después de su ingreso. Asimismo, los docentes en servicio que han sido evaluados y no han aprobado de manera satisfactoria también podrán tener un tutor, esto para que la próxima vez que sea evaluado obtenga mejores resultados y pueda continuar en el servicio.

Las tutorías y su éxito requieren del compromiso y la participación tanto de tutores, como de tutorados, es una acción de acompañamiento que puede favorecer las relaciones entre colegas y sobre todo fomentar el aprendizaje entre pares. Es necesario destacar que ser tutorado adecuadamente puede jugar un papel importante, pues no sólo se trata de la permanencia en el servicio, sino de los beneficios que puede tener, pues el aprendizaje y el compartir experiencias entre pares puede mejorar la práctica educativa y con ello contribuir al aprendizaje de los alumnos, así como una mejor inserción en campo laboral y  de todo lo que conlleva, y de su desarrollo profesional.

Dichas tutorías además ofrecen la posibilidad de realizarlas ya sea de manera presencia o en línea, por lo que, sin importar la forma en la que se lleven a cabo, lo relevante es el compromiso, la empatía, el diálogo, la comunicación, la comprensión, y la disposición de orientar y ayudarse entre colegas. Es así entonces que las tutorías deben ser un dispositivo de formación profesional que potencie las capacidades de los profesores, sin criticar ni juzgar, sino de contribuir en la trasformación de la educación en el país.

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