Lenguaje Fonológico
Enviado por Angeeelica18 • 8 de Diciembre de 2014 • 1.568 Palabras (7 Páginas) • 427 Visitas
“El desarrollo del lenguaje: nivel fonológico”, González Cuenca, Antonia M. (1995).
1. 1. Los fonemas del castellano
Los fonemas son las unidades mínimas de una lengua y se caracterizan porque no poseen significado en sí mismas (no significativas) y sirven para distinguir significados (son discretas).
Las vocales que constituyen el núcleo silábico español, se clasifica en función de:
A. La posición de los órganos articulatorios: abiertas (a), medias (e, o) y cerradas (i, u)
B. Su punto de articulación centrales (a), anteriores o palatales (e, i) y posteriores o velares (o, u)
Cuando las vocales se combinan perteneciendo a una misma sílaba forman diptongos (es la unión de dos vocales en una misma sílaba). La consonante del español que constituyen el núcleo silábico, pueden ocupar una posición prenuclear (explosiva) o posnuclear (implosiva), en el primer caso da lugar a una silaba abierta (p. Ejemplo: “la”) y en el segundo a una sílaba cerrada (p. Ejemplo: “al”). Las consonantes se clasifican en función de los siguientes rasgos:
I. Punto de articulación: según el lugar de articulación el fonema será:
Labial: /p/b/m/ Labiodental: /f/ Dental: /t/d/ Interdental: /z/s/
Alveolar: /s/n/l/r/rr/ Palatal: /y/ll/ch/ñ/ Velar: /k/g/j/
II. Modo de articulación: según si los articuladores se cierran totalmente (oclusiva) o si el aire escapa por alguna zona el fonema será:
Oclusivo: /p/t/k/b/d/g/ Fricativo: /f/s/z/j/ Africado: /ch/
Nasal: /m/n/ñ/ Lateral: /l/ll/ Vibrante: simple /r/ múltiple /rr/
III. Vibración de las cuerdas vocales: si hay vibración el fonema será sonoro y si no la hay será sordo.
Sonoros: /b/d/g/m/n/ñ/l/ll/y/r/rr/ Sordos: /p/t/k/f/z/j/s/ch/
1. 2. La etapa prelingüística
Los estudios realizados desde los años setenta han puesto de manifiesto que la percepción de los sonidos de la lengua por parte del ser humano es muy precoz.
Con el llanto del momento del nacimiento aparecen los primeros sonidos producidos por el bebé, hacia finales del primer mes surgen otras vocalizaciones que se han denominado arrullos por contener frecuentemente el sonido “u”, y entre el tercer y sexto mes las vocalizaciones se van ampliando abriendo paso a la etapa del balbuceo.
Los sonidos del balbuceo empiezan a asemejarse a los del lenguaje hablado y parecen seguir una secuencia muy similar en todas las lenguas, Stark (1979) distingue 6 etapas en la evolución de la producción de sonidos en el período prelingüístico y encuentra que los primeros sonidos que se producen son los vocálicos; a estos le siguen sonidos consonánticos velares (k-g-j) que dan lugar a la producción de vocalizaciones como “go”, “ajo” en el bebé y que parecen verse facilitados por la posición en la que suelen encontrarse los niños (echados hacia atrás); posteriormente aparecen las consonantes adelantadas (“pa- ma, etc.”) coincidiendo con el hecho de que los niños pasan más tiempo incorporados.
El balbuceo ha sido interpretado desde muy diversas ópticas, desde considerarse simplemente una actividad lúdica, placentera, hasta asignarle una función de entrenamiento para el lenguaje posterior.
Desde una perspectiva marcadamente piagetiana el balbuceo se ha considera como una “reacción circular”, pues con la repetición del sonido el niño “asimila” el efecto acústico que tienen ciertos movimientos del aparato fonoarticulador y descubre que puede repetir el resultado realizando la misma acción vocal. Desde esta teoría el balbuceo prepara para el desarrollo y establecimiento de las habilidades complejas y necesarias para el habla posterior.
Para Jakobson (1971) balbuceo y habla son 2 periodos bien diferenciados y se fundamenta para defender esto principalmente en el hecho de que, a medida que el niño empieza a adquirir las palabras, desaparecen parte de los sonidos del balbuceo, algunos de los cuales reaparecerán solo después de un gran esfuerzo.
Lenneberg (1967) defiende que la práctica del balbuceo no es imprescindible para el desarrollo de habla del niño. Define el balbuceo como un proceso de maduración sin relación aparente con el lenguaje propiamente dicho.
1. 3. La etapa lingüística
El desarrollo fonológico, al igual al que acontece en otras áreas es paulatino; el niño utiliza el lenguaje sin haber adquirido aún una correcta pronunciación de todos los sonidos del mismo, esto tiene lugar gracias al despliegue de unos procesos de simplificación del habla.
La adquisición de los fonemas
A) Los sonidos se adquieren gradualmente, y existen períodos en los que un sonido se produce en ocasiones correctamente y en otras incorrectamente.
B) Existen unos sonidos más difíciles, o al menos, que se dominan más tardíamente que otros: las fricativas, y en nuestro idioma, también las vibrantes.
Basándonos en los datos que nos proporciona el libro de Bosch (1984).
Consonante Edad
3 4 5 6 7
...