Lenguas Romances
Enviado por nikooooo • 9 de Abril de 2014 • 459 Palabras (2 Páginas) • 355 Visitas
Lenguas Romances
Las lenguas romances (también denominadas lenguas románicas o lenguas neolatinas) son una rama indoeuropea de lenguas estrechamente relacionadas entre sí y que históricamente aparecieron como evolución del latín vulgar entendido en su sentido etimológico de 'habla cotidiana del vulgo o común de la gente' y opuesto al latín clásico forma estandarizada que a partir de cierto momento era una lengua aprendida como segunda lengua y no como lengua materna.
En la antigua Roma se presentaba diglosia: el latín de los textos literarios o sermo urbanus (o ‘discurso urbano’, es decir, refinado) se encontraba estancado por la gramática (como ya lo estaba el sánscrito en la misma época en India). Por lo tanto la lengua cotidiana no era el latín clásico sino una forma distinta aunque cercana, en un proceso de desarrollo más libre, el sermo plebeius (‘discurso plebeyo’). El sermo plebeius era la lengua cotidiana del pueblo llano, los comerciantes y los soldados y podemos identificarlo ampliamente con el latín vulgar, que nos es conocido sobre todo por citas indirectas y críticas pronunciadas por los hablantes de un latín literario, así como por numerosas inscripciones, registros, cuentas y otros textos corrientes, y por la evidencia deducible a partir de las lenguas románicas.
Las lenguas romances se caracterizan por una reducción de la declinación (gramática) tanto en número de casos como de paradigmas diferentes. Presumiblemente, esto se produjo por algunos cambios fonéticos que afectaron a las consonantes finales y también como resultado de la analogía morfológica. La única lengua románica moderna que posee marcas de caso en el sustantivo es el rumano que retiene tres casos diferentes, cuando el latín tenía cinco casos básicos (o seis si se cuenta, el vocativo que era bastante defectivo, marginalmente también había restos de locativo, sólo aplicable a lugares Romane 'en Roma' y domī 'en casa'). De las lenguas románicas testimoniadas más antiguamente sólo el antiguo occitano y algunas variedades de romanche tenían también caso, pero las variedades modernas ya no tienen oposición de caso. Igualmente de los tres géneros del latín clásico, la mayoría de lenguas sólo conserva dos en el sustantivo (algunas en el pronombre y los artículos todavía retienen el género neutro). El número gramatical se ha conservado sin modificaciones importantes, existiendo singular y plural en todas las lenguas.
Estas lenguas se hablaban y se siguen hablando en un territorio que recibe el nombre de Romania, que cubre en su mayor parte el sur europeo del antiguo imperio romano. Los términos romance y Romania proceden efectivamente del adjetivo latino romanicus: se consideraba que sus hablantes empleaban una lengua tomada de la de los romanos, por oposición a otras lenguas presentes en los territorios del antiguo Imperio, como el fráncico en
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