LA DIFUSIÓN DEL LATÍN COMO LENGUA IMPERIAL Y EL ORIGEN DE LAS LENGUAS ROMANCES

LA DIFUSIÓN DEL LATÍN COMO LENGUA IMPERIAL Y EL ORIGEN DE LAS LENGUAS ROMANCES: Uno de los aportes culturales del pueblo romano a la cultura universal fue su lengua: el latín el cual, al extenderse por los territorios conquistados, se convirtió en el idioma oficial del imperio; de esta forma fue el vehículo que hizo posible la difusión de ideas, artes, técnicas y vocablos.

Después de la caída del Imperio Romano (476 d. C.), el latín continuó como el idioma de la gente culta, por lo que muchos libros científicos estaban escritos en esa lengua.

Al fusionarse el latín con las lenguas de los pueblos dominados y posteriormente con las que hablaban los bárbaros –que siglos después conquistaron al Imperio Romano–, dieron lugar a idiomas como el italiano, español, francés, portugués, rumano y otros que son conocidos como lenguas romances, que se hablan en muchas partes del mundo actualmente.

LOS ROMANOS Y SU IDEA DE LAS LEYES.

LA SISTEMATIZACIÓN DEL DERECHO: Los antiguos romanos daban gran importancia a la impartición de justicia. Todos, hombres, mujeres o niños, excepto los esclavos, tenían una posición social reconocida por la ley.

En el transcurso de los cientos de años que duró el Imperio se elaboraron un conjunto de leyes e interpretaciones legales, que fueron reunidas durante el Imperio Bizantino, en el llamado Código del emperador Justiniano.

El concepto de ciudadanía y de igualdad ante la ley, así como el Derecho fueron los aportes culturales más relevantes de Roma a la cultura universal. Su importancia radica en que no era una serie de normas aisladas –como las de culturas anteriores o contemporáneas a la romana–, sino todo un sistema bien organizado para impartir justicia mediante el razonamiento jurídico, que regulaba las relaciones de tipo familiar, comercial y político, entre los ciudadanos y las provincias. Esta clasificación del Derecho aún es la base de la legislación actual.

EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS Y LAS TÉCNICAS: Los romanos no crearon una ciencia propia; sus conocimientos más importantes, en términos generales, sobre matemáticas, geografía, medicina fueron importados de Grecia y Oriente, los pensadores griegos proporcionaron las bases de casi todas las ciencias desarrolladas posteriormente.

Los romanos no se interesaron por la ciencia pura, pero sí por la aplicada. Se considera que los mejores ingenieros de la antigüedad fueron romanos. Con instrumentos sencillos, como el nivel de agua, la plomada, cintas y cadenas de medir, y la aplicación de la geometría y las matemáticas griegas, obtuvieron resultados asombrosos. La mayoría de sus obras públicas fueron realizadas por esclavos, y en tiempos de paz, por soldados.

En la construcción de caminos los romanos observaron las condiciones locales y aprovecharon las técnicas de cada región. Desde Inglaterra hasta el Éufrates, podían hacer un recorrido por

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