Lev Semenovich Vigotski

Lev Semenovich Vigotski

- Nace en la ciudad de Orsha, el 17 de noviembre de 1896. Durante sus primeros años estudió con un tutor privado y luego ingreso al “gimnasio judío” hasta el nivel de la educación secundaria. A pesar de las grandes restricciones existentes, Vigotski pudo ingresar finalmente a la universidad por medio de un proceso conocido como “la lotería judía”. Ante la insistencia de sus padres, hizo su solicitud para ingresar a la escuela de medicina de Moscú; sin embargo, apenas iniciados sus estudios, pidió ser transferido a la escuela de leyes.

En sus años universitarios, entre 1913 y 1917, Vigotski no encontró respuesta a sus aspiraciones intelectuales en los cursos de humanidades que ofrecía la universidad de Moscú. Debido a esto, ingresó a una universidad privada, la universidad de Shaniavski para estudiar programas de historia y filosofía. En 1917 se graduó en ambas universidades.

Después de terminar sus estudios, Vigotski regreso a Gómel e impartió clases durante 7 años. En un principio, enseñaba literatura en la escuela secundaria pero años después se dedicó a formar maestros en la escuela local del estado. Es ahí donde empezó a adquirir experiencia en el campo de la educación.

En esta época Vigotski leyó mucho. Entre sus actores preferidos estaban poetas como Block y Pushkin, escritores como Dostoievski y Tolstoi, filósofos como James y, sobre todo, Spinoza. Los que le conocieron dan también cuenta de que era un profundo conocedor de las obras de Hegel, Marx, Freud y Pavlov y, desde luego, de los trabajos de Jean Piaget.

Los años posteriores a la revolución fueron años exaltados sus protagonistas intelectuales vivieron intensamente. Pero esto duro poco. Desde los inicios de la década de los treinta la presión del régimen stalinista acabo con toda iniciativa cultural o científica que no estuviera acorde con sus intereses. De aquel ambiente de libertad y creación no quedo más que el recuerdo; literarios, pintores, músicos y científicos vieron bloqueadas sus iniciativas e incluso algunos fueron perseguidos y enviados a prisión. De esto no escapo Vigotski a quien se le acusó de “discriminar” a los niños de diferentes capacidades, de ser “racista” y de “rebajar la dignidad de los pueblos asiáticos”.

La edición de las obras escogidas de Vigotski comprende seis volúmenes, y con los materiales inéditos podría abarcar dos o tres más. Resulta para muchos sorprendente que Vigotski haya podido escribir tanto en tan poco tiempo, sobre todo considerando que durante sus últimos diez años padeció de tuberculosis, lo que lo obligaba a tener periodo de reposo en estancia y sanatorios. A un así, entre 1924 y 1934 Vigotski escribió cerca de 162 trabajos científicos, ensayos, conferencias y prefacios.

Se interesó por la medicina, en partículas por la neurología, al observar los trastornos relacionados con el habla y el pensamiento. Esta fue una etapa muy formativa en la orientación de sus teorías.

Antes de morir en Moscú a los 37 años de edad, el 11 de junio de 1934, a la medianoche, debido a las secuelas de su larga tuberculosis, Vigotski vivió una etapa de relativa libertad académica. Sus trabajos abarcaron muchos campos; además de los ya señalados en filosofía, psicología, arte y cultura, realizo trabajos y estudios vinculados a los problemas de los refugiados, de los discapacitados y de las personas con desórdenes neurológicos.

Si se revisa con cuidado la obra de Vigotski, tarea que por cierto está todavía por realizarse y de la que sin duda surgirán en el futuro conclusiones muy importantes

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