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Los Cuatro Acuerdos


Enviado por   •  18 de Julio de 2013  •  2.407 Palabras (10 Páginas)  •  385 Visitas

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Los cuatro acuerdos, este libro de superación personal que te hace ver la vida de otra manera, como mejorarla, y al mismo tiempo como aprender a ser mejores personas.

El presente libro nos empieza hablando del conocimiento tolteca una raza o nación, eran científicos y artistas que formaron una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados, el doctor Miguel Ruíz, un nagual del linaje de los guerreros del águila, comparte con nosotros las profundas enseñanzas de los toltecas.

“NO HAY RAZON PARA SUFRIR LA UNICA RAZON POR LAS QUE SUFRES ES POR QUE ASI LO EXIGES”

Si observas tu vida encontraras muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo e aplicable a la felicidad. La única razón que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento.

ES FACIL VIVIR CON LOS OJOS CERRADOS, INTERPRETNDO MAL TODO LO QUE SE VE…

JOHN LENNON

RESUMEN

La domesticación y el sueño del planeta

Lo que ves y escuchas en este momento no es más que un sueño, soñar es la función principal de la mente, y la mente sueña veinticuatro horas del día, sueña cuando el cerebro está despierto y al mismo tiempo cuando está durmiendo. La diferencia de los sueños es que mientras permanecemos despiertos sentimos y estamos conscientes de lo que pasa en nuestro alrededor y mientras dormimos nuestros sueños cambian constantemente y no nos damos cuenta de los que pasa. Dentro de este de la domesticación esta la manera en como fuimos educados desde pequeños y cuales han sido las inculcaciones que nos pusieron nuestros padres, nos damos cuenta como cuando nos dijeron: ella es tu tía y tienes que respetarla, al igual cuando aprendimos a comportarnos con la sociedad: que creer y que no creer; lo bueno y lo mano a poder diferencial lo que nos conviene y lo que no.

Nosotros no escogimos estas creencias y aunque no estemos de acuerdo con ellas, nos tenemos que acoplar porque no somos lo suficientemente fuerte para destruirlas solamente nos queda adaptarnos, en primer lugar nos enseñan a hablar y lo primero es a decir mamá, papá, nos empezaron a llevar a la iglesia para que aprendiéramos a ser buenos y saber cómo tenemos que vivir fuera del pecado, hasta la televisión una de las grandes influencias en nuestra vida que nos enseña a cómo vestirnos, portarnos y la forma de la que tenemos que hablar.

Domesticamos a los niños como si fueran animales al decir: si te portas bien te doy un premio y lógico que si el niño quiere el premio lo va a ser todo es a cambio de aquel premio que le darán y que con el paso del tiempo aprendemos lo que es interés, y si se portan mal: te voy a castigar, es cuando el niño crese con miedo y no es libre de ser quien realmente es. Hay empezamos a actuar, a darle gusto a las personas con tal de que estas estén contentas con nosotros. Nos convertimos en una copia de las creencias de mamá, de papá que empezamos a relacionarnos con ellas y al final decimos: quiero ser como ellos.

La domesticación es tan poderosa que, invade nuestra mente, llega el momento que no necesitamos más ser domesticados por nuestro padres, por la escuela y tampoco por la iglesia, somos capaces de domesticarnos solos que no necesitamos de los demás, pero por desgracia el sistemas de creencia es como el libro de la ley que gobierna nuestra mente, no es cuestionable cualquier cosa que este en dicho libro sabemos que es verdad. Hay algo en nuestra mente que empieza a juzgar el clima, el gato, el perro etc… el juez interior utiliza lo que está en el libro de lo que hacemos y dejamos de hacer, nuestro ser es muy grande que hay otra parte de nosotros que es la que recibe el juicio la cual llamamos la VICTIMA la que carga con la culpa, con el reproche el juez decreta y la victima sufre con la culpa y el castigo y ¿Quién dice que este sueño sea justo? Lo verdaderamente injusto es pagar siempre por el mismo error, nosotros los seres humanos nos castigamos y atormentamos tanto que recordamos el error pasado y volvemos a sufrir como si fuera reciente. Pagamos tanto por el mismo error que parecemos animales y que ni eso ellos solo lo pagan una vez. Nuestra mente es un sueño en el que miles de personas hablan a la vez y nadie comprende a nadie, esta es la condición de la mente un gran mitote en el que todos opinan y no dejan que la persona se realice por si sola. Todos nacemos con un poder personal que se renueva día con día con el descanso pero desgraciadamente los seres humanos gastamos nuestro potencial en crear acuerdos que no nos llevan a un nivel de vida mejor el cual no cumplimos así es como gastamos esfuerzos incumplidos necesitamos una gran voluntad para adoptar los cuatro acuerdos, que este libro trae para nosotros ser capaz de llevarlos a la práctica

PRIMER ACUERDO

“Se impecable con tus palabras”

Uno de los más difíciles de cumplir, las palabras son las herramientas más poderosas que tiene un ser humano, el instrumento de la magia, son una espada de doble filo: pueden crear un sueño o destruir todo lo que te rodea, uno de los filos es el uso erróneo de las palabras que crea un infierno en vida. El otro es la impecabilidad y la facilidad de engendrar belleza, amor y el cielo en la tierra. Según como las utilices las palabras te liberaran o te esclavizarán a un más de lo que te puedas imaginar, toda la magia que posees se basa en tus palabras y si la utilizas mal se convierten en magia negra, esta magia es tan poderosa, que una sola palabra puede cambiar una vida o destruir a millones de personas. E aquí una historia que paso en Alemania mediante el uso de sus palabras, un hombre manipulo a su país entero de gente muy inteligente. Los llevo a una guerra a través de sus palabras. Convirtió a otros a que convirtieran los atroces actos de violencia. Activo el miedo, y de pronto, como una gran explosión, empezaron las amenazas y el mundo estallo en guerra. En todo el planeta los seres humanos han destruido a otros seres humanos por que tenían miedo, como Hitler, que se basaba en creencias y acuerdos generados por el miedo.

La mente es como un campo fértil en donde se riegan semillas que vienen siendo

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