Los Cuatro Acuerdos
Enviado por diegodracko • 30 de Junio de 2011 • 1.277 Palabras (6 Páginas) • 10.003 Visitas
hola
INTRODUCCION
En este ensayo deseo plasmar mi propia opinión sobre los acuerdos que establece el Dr. Miguel Ruiz en su libro titulado “Los Cuatro Acuerdos”, así como dar a conocer mi punto de vista respecto a las ideas que el autor establece para llegar a ser mejores personas y alcanzar ese nivel tan deseado por todos los seres humanos que denominamos la felicidad.
Nosotros tenemos la llave de la felicidad, no debemos dejar que otros hablen o actúen por nosotros, de esto habla el libro “Los Cuatro Acuerdos” saber hacer nuestras reglas, nuestros caminos, pero que sean nuestros, que sean caminos propuestos por nosotros mismos, sin dejar que alguien más intervenga en ello, para saber defenderte, valerte por ti mismo.
Durante el desarrollo de este ensayo, se irán mencionando uno a uno los acuerdos presentados en el libro, con el objetivo de llegar a una conclusión de mi propia interpretación.
Primero que nada empecemos aclarando, como lo hizo el autor, lo que es un acuerdo, y después de haber leído el libro puedo decir con mis palabras, que un acuerdo es aceptar, rendirse, creer en lo que están diciendo, es ahí cuando aceptas lo que te dicen, estás de acuerdo. El autor hace mención que todo lo que creemos el día de hoy es debido a que cuando éramos niños nuestros mayores nos enseñaron y nosotros estábamos de acuerdo con lo que nos decían, a este proceso le denomina “la domesticación de los seres humanos”, aunque en lo particular no me agrada el término, este hecho es real y va formando nuestro sistema de creencias.
Nuestro sistema de creencias es como el libro de la ley que rige nuestra mente, así que sí llegamos a desobedecer los estatutos en él marcados, nos juzgamos de la peor forma que puede existir, al mismo tiempo que nos castigamos pero en contraste, necesitamos que los demás nos acepten y nos amen cuando nosotros mismos no lo podemos hacer naciendo así, el autorechazo y este nace de la imagen de perfección que nos vendieron cuando éramos pequeños y aceptamos esos acuerdos y de la imposibilidad de alcanzar ese ideal.
Ahora bien, empecemos con los acuerdos de los que habla el libro.
El primero de ellos consiste en “ser impecable con tus palabras”. Las palabras son nuestra capacidad para crear, nuestra intención se da a conocer a través de ellas, así que éstas te liberan o te esclavizan aun más de lo que crees. Pero a que se refiere con impecabilidad, significa “sin pecado”, impecable. Ser impecables con nuestras palabras nos conviene ya que la acción provoca una reacción semejante, ejemplo, si yo te hablo de forma insultante, tu vas a reaccionar de la misma forma, así que por nuestro propio bien nos va mejor el ser impecables, cabe señalar que la verdad es el aspecto más importante de este hecho, nuestra lengua se puede utilizar de dos formas; para el bien o para el mal, la forma más maléfica de usarla es cuando nos prestamos a crear chismes o bien hacer que estos circulen, ya que como dice el autor son puro veneno. De manera que si somos inteligentes sabremos darle un buen uso a la habilidad que tenemos de hablar y por lo tanto tendremos una mejor relación con los demás.
El segundo acuerdo es “no te tomes nada personalmente”. El tomarse todo personalmente es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor. No lo tomes personalmente ya que si lo haces te expones a sufrir por nada. Cuando los demás hacen o actúan y no lo tomamos para nosotros entonces no nos dañara, así sea una vil muestra que es hacia nosotros la agresión, realmente el que se agrede es el mismo. Hay que recordar que nunca somos responsables de los actos de los demás; sólo eres responsable de ti mismo.
El tercer acuerdo consiste en “no hacer suposiciones”. Todos creemos
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