Cuatro Acuerdos
Enviado por diana_ale • 19 de Marzo de 2013 • 1.976 Palabras (8 Páginas) • 319 Visitas
LOS CUATRO ACUERDOS
En el libro se hace referencia en los toltecas, que eran conocidos en el sur de México, no solo como una simple civilización, si no como científicos y artistas que eran espirituales
El conocimiento tolteca no es una religión pero abarca lo que es la espiritualidad, y es una manera de vivir que lleva a la felicidad y el amor.
Para la introducción de los acuerdos se explica al ser viviente como un ser de luz, de la cual habla un aprendiz de chamán y dice que todos los seres vivientes están hecho de estrellas pero no son estrellas. El llamó a las estrellas tonal y a la luz nagual y lo que creaba la armonía entre el las estrellas tonal que es el cuerpo y la luz nagual que es el espíritu, es la vida o el intento de vida.
Dijo también que somos creados por Dios por lo tanto todo es Dios ya que todo está creado por él.
El humo que nos rodea nos impide ver más profundamente lo que en realidad somos, seres de amor y luz.
Vivimos en un gran sueño, donde todo lo que nos rodea es parte de él; nuestros padres nos enseñan los métodos, las reglas de nuestra vida, como encajar en ella, de la misma forma que a ellos se lo enseñaron sus padres, y así sucesivamente. Asumimos las enseñanzas sin cuestionar.
Éste es el sueño, vivimos aquello que generalmente no escogimos, pero lo vivimos como si de realidad se tratara.
Asumimos hasta tal punto, que en aquellos momentos que traspasamos el plano de la duda, de la cuestión, nuestro Juez (educado según el sueño) cae sobre la Víctima. Nosotros mismos llegamos al punto de auto-controlamos, nos auto-reprimimos para continuar dentro del camino.
Se establecen así acuerdos en uno mismo, acuerdos que no se cuestionan, simplemente se siguen, porque son el mecanismo por los cuales todos estamos sumergidos en el sueño.
Recordando, las estrellas no hacen la luz, si no que la luz es la que hace las estrellas.
Por lo tanto debemos de romper los acuerdos que nos atan y que nos hacen sentir culpables y vivir en un infierno lleno de culpas tomando acuerdos que nos ayuden a liberarnos.
EL PRIMER ACUERDO
El primer acuerdo es sé impecable con tus palabras.
Este primer acuerdo es el más importante.
Hablamos lo que sentimos, lo que pensamos y lo que deseamos, y tenemos la oportunidad con nuestras palabras de hacer bien o de hacer mal. Las palabras son un arma de doble filo, pueden destruir o construir.
Nuestros padres, hermanos, familias y las personas que participaron en nuestra crianza nos decían opiniones acerca de nosotros, nos calificaban y decía en que éramos buenos y en que no lo éramos, y lo que ellos nos dijeron es lo que creímos y lo que hacíamos.
Todas las palabras que nos decían son las que sembramos en nuestra mente como si fueran semillas y estas fueron creciendo y las fuimos creyendo, por lo tanto todas las palabras que escuchamos eran para bien o para mal para nosotros mismos y para hacer y forjar nuestras propias creencias y hacerlas parte del sueño.
Si una persona le dice a otra que es tonta, y lo cree y piensa que es verdad lo que esa persona dice empieza a creer que de verdad es tonta, las personas nos tira su veneno y nosotros lo tomamos y hacemos un si aceptamos lo que las personas dicen de que nosotros y terminamos actuando de la manera en la las personas dicen que somos. La peor magia de las palabras son los chismes ya que por medio de ellos dañamos a los demás y decimos mentiras o verdades incompletas.
El ser impecable con nuestras palabras es no utilizar las palabras en contra de nosotros mismos. La palabra impecable significa sin pecado, y un pecado son todas las cosas que hacemos y que van en contra de nosotros, que nos hacen sentir mal y de la cual nos sentimos culpables.
No debemos atacarnos a nosotros mismos con las palabras que dicen los demás, debemos amarnos y al amarnos nosotros mismos amaremos a los demás, evitaremos emitir palabras que dañen a otras personas vamos a poder crear y construir cosas buenas con nuestras palabras.
Pero sobre todo el ser impecable con las palabras significa utilizar las palabras para bien de nosotros mismos o simplemente no escuchar las palabras dicen algo que nos perjudique.
La manera para romper el hechizo de las palabras que nos hacen daño es haciendo un nuevo acuerdo que se base en la verdad y no en las mentiras que dicen los demás.
Cuando somos impecables con nuestras palabras dejamos de creernos las opiniones que los demás dicen de nosotros.
Si somos impecables con las palabras, utilizaremos las palabras para expresar amor, empezando por nosotros mismos. Diciéndonos que nos amamos, que somos buenas personas y que podemos hacer las cosas porque. Si utilizamos estas palabras y las creemos dejaremos de dañarnos y dejaremos de vivir con miedo para vivir de en el cielo digan lo que digan y a como vivan los demás.
EL SEGUNDO ACUERDO
El segundo acuerdo es no tomes nada personalmente.
Si nos tomas algo personalmente es porque estas estamos de acuerdo entonces desde aquí ya es algo que no está bien porque no debemos de creer lo que los demás dicen pues lo dicen según el estado de animo en que se encuentras.
Si nos tomamos las cosas personalmente somos egoístas, no hay que ser egoísta pues el mundo no gira a nuestro alrededor, tomarse las cosas a nivel personal, es pensar que somos el centro.
Nada de lo que hacen los demás es por nosotros, lo hacen por ellos y para ellos. Si alguien está de buen humor nos va a decir que somos buenos pero si están de mal humor nos dirán que somos las peores personas. Si alguien nos dice o hace algo que nos ofende no es que se refiera a nosotros sino a ellos porque es así
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