Los Cuatro Pilares De La Educacion
Enviado por aymee1994 • 2 de Octubre de 2013 • 2.311 Palabras (10 Páginas) • 258 Visitas
LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACIÓN
El siglo XXI, que ofrecerá recursos sin precedentes
tanto a la circulación y al almacenamiento
de informaciones como a la comunicación, planteará
a la educación una doble exigencia que, a
primera vista, puede parecer casi contradictoria: la
educación deberá transmitir, masiva y
eficazmente, un volumen cada vez mayor de conocimient
os teóricos y técnicos evolutivos,
adaptados a la civilización cognoscitiva, porque son
las bases de las competencias del futuro.
Simultáneamente, deberá hallar y definir orientacion
es que permitan no dejarse sumergir por la
corrientes de informaciones más o menos efímeras qu
e invaden los espacios públicos y
privados y conservar el rumbo en proyectos de desarrol
lo individuales y colectivos. En cierto
sentido, la educación se ve obligada a proporcionar
las cartas náuticas de un mundo complejo
y en perpetua agitación y, al mismo tiempo, la brúj
ula para poder navegar por él.
Con esas perspectivas se ha vuelto imposible, y has
ta inadecuado, responder de
manera puramente cuantitativa a la insaciable deman
da de educación, que entraña un bagaje
escolar cada vez más voluminoso. Es que ya no basta
con que cada individuo acumule al
comienzo de su vida una reserva de conocimientos a la
que podrá recurrir después sin limites.
Sobre todo, debe estar en condiciones de aprovechar y u
tilizar durante toda la vida cada
oportunidad que se le presente de actualizar, profundiz
ar y enriquecer ese primer saber y de
adaptarse a un mundo en permanente cambio.
Para cumplir el conjunto de las misiones que les son
propias, la educación debe
estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundame
ntales que en el transcurso de la vida
serán para cada persona, en cierto sentido, los pila
res del conocimiento: aprender a conocer,
es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión
; aprender a hacer, para poder influir
sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, pa
ra participar y cooperar con los demás en
todas las actividades humanas; por ultimo, aprender a s
er, un proceso fundamental que recoge
elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas
cuatro vías del saber convergen en una
sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de con
tacto, coincidencia e intercambio.
Mas, en general, la enseñanza escolar se orienta es
encialmente, por no decir que de
manera exclusiva, hacia el aprender a conocer y, en
menor medida, el aprender a hacer. Las
otras dos formas de aprendizajes dependen las más de las
veces de circunstancias aleatorias,
cuando no se les considera una mera prolongación, de
alguna manera natural, de las dos
primeras. Pues bien, la comisión estima que, en cual
quier sistema de enseñanza estructurado,
cada uno de esos cuatro “pilares del conocimiento” debe
recibir una atención equivalente a fin
de que la educación sea para el ser humano, en su ca
lidad de persona y de miembro de la
sociedad, una experiencia global y que dure toda la v
ida en los planos cognoscitivos y practico.
Desde el comienzo de su actuación, los miembros de la
Comisión fueron conscientes
de que, para hacer frente a los retos del siglo XXI,
seria indispensable asignar nuevos objetivos
a la educación y, por consiguiente, modificar la idea
que nos hacemos de su utilidad. Una nueva
concepción más amplia de la educación debería llevar
a cada persona a descubrir, despertar e
incrementar sus posibilidades creativas, actualizand
o así el tesoro escondido en cada uno de
nosotros, lo cual supone trascender una visión puram
ente instrumental de la educación,
percibida como la vía obligada para obtener determina
dos resultados (experiencia práctica,
adquisición de capacidades diversas, fines de carácter e
conómico), para considerar su función
en toda su plenitud, a saber, la realización de la pe
rsona que, toda ella, aprender a ser.
Aprender a conocer
Este tipo de aprendizaje, que tiende menos a la adquis
ición de conocimientos clasificados y
codificados que al dominio de los instrumentos mismos
del saber, puede considerarse ala vez
medio y finalidad de la vida humana.
En cuanto a medio, consiste para cada persona en apre
nder a comprender el mundo
que la rodea, al menos suficientemente para vivir co
n dignidad, desarrollar sus capacidades
profesionales y comunicarse con los demás. Como fin,
su justificación es el placer de
comprender, conocer, de descubrir.
Aunque el estudio sin aplicación inmediata este cedien
do terreno frente al predomino
actual de los conocimientos útiles, la tendencia a
prolongar la escolaridad e incrementar el
tiempo libre debería permitir a un numero cada vez ma
yor de adultos apreciar las bondades
del conocimiento y de la investigación individual. El
incremento del saber, que permite
comprender mejor las múltiples facetas del propio en
torno, favorece el despertar de la
curiosidad intelectual, estimula el sentido critico y
permite descifrar la realidad, adquiriendo al
mismo tiempo una autonomía de juicio. Desde esa persp
ectiva, insistimos en ello, es
fundamental que cada niño , donde quiera que este, pue
da acceder de manera adecuada al
razonamiento científico y convertirse para toda la v
ida en un “amigo de la ciencia”
1
en los
niveles de enseñanza secundaria y superior, la forma
ción inicial de proporcionar a todos los
alumnos los instrumentos, conceptos y modos de refere
ncia resultantes del progreso científico
y de los paradigmas del época.
Sin embargo, puesto que el conocimiento es múltiple
e infinitamente evolutivo, resulta
cada vez más utópico pretender conocerlo todo; por el
lo más allá de la enseñanza básica, la
idea de un saber omnisciente es ilusoria. Al mismo t
iempo, la especialización
incluso en el
...