Los Hijo De Sanchez

LA VIDA COTIDIANA EN MÉXICO D.F.: LOS HIJOS DE SÁNCHEZ

Tenía ocho años cuando mi madre murió. Roberto y yo teníamos un petate y dormíamos en el suelo. Marta y Consuelo dormían con mi mamá y mi papá. Como entre sueños recuerdo que nos llamaba mi padre. Nos gritó, porque siempre he tenido el sueño muy pesado: - ¡levántense, hijos de la chingada! Que se está muriendo su madre, y ustedes echados ahí. ¡Cabrones, párense! - Entonces me paré muy espantado

Con estas duras palabras empieza la primera parte de Los Hijos De Sanchez. Los Hijos de Sanchez cuenta la auténtica historia de Manuel, Roberto, Consuelo y Marta, hijos de Jésus Sánchez. A través de las historias de sus respectivas vidas se esboza un imagen de la vida cotidiana en los barrios pobres de Mexico D.F. de los años cincuenta. Las historias están contadas por las protagonistas mismas; como si tuvieran contando sus historias al lector. Así se nace la sensación de que uno forma parte de las vidas de los protagonistas mientras se crea la posibilidad de observar al mundo de los protagonistas desde adentro. Las historias nos presentan una manera de vivir, una manera vistosa de expresarse, que nos da una noción de una vida dura, a veces desesperada, pero nunca totalmente triste; siempre sobrevive un gusto por la vida, que aunque está llena de contratiempos, sigue sabrosa. Las vidas de los hijos de Sánchez, tanto como la de su padre Jesús, contienen todos los ingredientes que constituyen los dramas cotidianos que los protagonistas tienen que vencer día por día. Los cuatro hijos tienen un inmenso respecto para el padre, que -aunque no parece muy capaz de mostrar emociones hacia sus hijos- siempre está en el fondo en tiempos particularmente difíciles para los hijos y su casa constituye un refugio una y otra vez por cada uno de los hijos cuando ya son adultos y independientes.

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