Los Nule

Los Nule son los autores del “carrusel de la contratación” desarrollado en Bogotá cuando Samuel Moreno era el encargado de la administración como Alcalde en el 2010, Este clan esta conformado por 4 personas, el primero es Miguel Nule, el mayor de los empresarios y pionero en el grupo empresarial, su cargo era el departamento de licitaciones y los contactos con la clase política del país y los funcionarios, el segundo del clan es Manuel Nule, hermano de Miguel, el tercer integrante del clan, Guido Nule quien es primo de Miguel y Manuel, y por ultimo Mauricio Galofre, quien fue la mano derecha de sus primos secundarios y el encargado de transar en su casa con funcionarios y así facilitar los contratos.

Este grupo de personas tenían diversas empresas por Colombia, de las cuales sacaban provecho para poder tapar sus movimientos contables que eran ilegales, una de ellas y la mas importante era MNV S.A. dicha empresa obtuvo una firma de interventoría en el Invías, esta fue usada para ganar el contrato de la troncal de Transmilenio por la calle 26 en Bogotá; otra empresa fue Ponce de León y Asociados S.A., esta empresa se ganó la concesión para el manejo de grúas y patios en Bogotá, dos de las 14 que ellos tenían, fueron liquidadas por no desarrollar su objeto social, una fue Aguas Kapital Macondo por la Superintendencia de Sociedades y la otra, Translogistic S.A. por el Superintendencia de Puertos y Transportes.

Los descalabros de estos reconocidos personajes fueron muy populares, la polémica estalló el 25 de junio de 2007 cuando salieron a la luz pruebas que evidenciaban la negociación de multimillonarias comisiones por parte de Germán Olano, quien fue ex congresista de la República. Hubo tres obras, la principal que se vio directamente afectada por dichas negociaciones ilegales, fue la construcción de la tercera fase del TransMilenio o mejor conocida como La Calle 26, la cual llegó a presentar casi dos años de retraso1, no solo estuvieron involucrados en este caso, también en “La multa por calidad de bienestarina”, fueron dos contratos firmados y objeto de una drástica sanción por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC)2, y por ultimo, La Concesión de Bogotá y Girardot, este contrato aprobado por la Superintendencia de Transportes en el año 2004, que implica la doble calzada entre estas dos ciudades, la cual debía estar terminada para el 2010 y que aún sigue en construcción, es una realidad crítica de orden jurídico, contable, económico y administrativo por parte de Los Nule.3

Seguido de estas maniobras bien planeadas hasta el momento y sin sospecha alguna por parte del Gobierno, en el 2006 se hicieron socios de la Empresa de Energía del Tolima S.A. con el 33% de las acciones y es en este momento cuando empiezan los cuestionamientos de las autoridades acerca de todo lo que ellos habían estado a cargo y que llevaron a realizar una investigación por evasión de impuestos. Finalmente en el 2010, después de haber soldado el contrato de la calle 26, salió a la luz que Los Nule no podían cumplir con la entrega de la obra, entonces fue aquí donde todo empezó a colapsar, que todas sus irregulares negociaciones se les salieron de las manos y sus planes no resultaron tal y como ellos lo planeaban , a muestra de esto en el 2011, La Fiscalía les imputo 5 delitos a debatir en la corte. Al levantar investigaciones a personajes con importantes cargos en Colombia e imputarle los respectivos cargos por los retorcidos negocios las autoridades se dedicaron a parar este asunto y ponerle punto final a tan grave y audaz maniobra, el llamado Grupo Nule adquirió con la cédula los negocios más jugosos de su meteórica carrera empresarial. Esta, al menos, es

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