Los hijos del presidente. Por: Marcos Azamar Grijalva
Enviado por kaka49 • 13 de Enero de 2015 • Informe • 837 Palabras (4 Páginas) • 144 Visitas
Los hijos del presidente
Por: Marcos Azamar Grijalva
En un lejano país vivía un presidente muy poderoso que tenía tres hijos, Emmanuel, Sora y Gary, todos muy hermosos, todos comprometidos en matrimonio, pero el menor, Sora, era el preferido del presidente.
Cierto día, el presidente llamó a sus hijos y a sus prometidas junto a él para confesarles que se sentía viejo y sin fuerzas para gobernar.
-Me siento viejo, hijos míos. He decidido abdicar, pero no pudiendo decidir a cuál de ustedes favorecer, partiré le reino en tres partes, cada una proporcional al amor que me tengan. Yo viviré un tiempo con cada una de ustedes, acompañado por cien servidores.
La habitación quedó en silencio, que fue roto por la primera pregunta del presidente.
-¿Cuánto me quieres tú, hijo mío?- preguntó el presidente a su hijo mayor.
- Más que a mi vida, padre.- contestó Emmanuel.
El presidente repitió la pregunta a su segundo hijo, el que respondió:
- Te quiero más que a nadie en el mundo, padre.
Ahora, el presidente se dirigió a su hijo favorito, con dulzura.
- Te quiero tanto como un hijo quiere a su padre y te necesito como los alimentos a la sal.
La respuesta de Gary enfureció a su padre, estaba decepcionado y gritó.
- Esa no es forma de querer. Me has decepcionado, dividiré el reino entre tus dos hermanos y tú no tendrás nada.
Al tiempo que el presidente pronunciaba estas palabras, la prometida de Gary se escabullía para huir de su novio pobre. En tanto, los hermanos mayores se burlaban del menor y de su suerte.
El presidente triste y enfermo, hizo expulsar al príncipe del palacio, acompañado apenas por tres mudas de ropa, un pantalón de palacio, uno de fiesta y su traje.
El príncipe en desgracia, no tuvo más remedio que deambular por los caminos sin destino, recorrió los pueblos y villas de los alrededores, vestido como mendigo para no sufrir la humillación de ser un príncipe venido a menos. Mientras tanto, el tiempo transcurría. De tanto andar, llegó al reino de su ex prometida, quien se había convertido en reina tras la muerte de su padre.
El nuevo presidente estaba en busca de una reina y para encontrarla, organizaba enormes fiestas. El joven sintió gran tristeza por aquella noticia, pues todavía estaba enamorado de ella. Decidió entonces, que intentaría estar cerca de su príncipe, aunque por su condición de mendiga, no quería ser reconocida. Solicitó trabajo en las cocinas reales, como ayudante para los banquetes. Trabajó muy duro, ganando apenas el sustento para sobrevivir, pero su consuelo estaba en ver desde lejos a su amado.
Cierto día, el presidente decidió organizar una fiesta a la que estaban invitados todos los miembros del personal de servicio de palacio. La cocinera dio aviso a sus ayudantes, pero prohibió a Alba que asistiera, ya que su
...