Luz al borde del acantilado

Luz al borde del acantilado

Esta noche suspiro tu nombre, aquel que se quedó impregnado en mi piel como las lágrimas qué recorren mis mejillas en este momento, nunca me imaginé que terminaríamos así, las promesas se extinguieron y se amor se derritió como nieve al terminar el invierno.

¿Nuestra historia? Una de dos locos enamorados que solo se tenían el uno al otro, escapábamos de la realidad con cada beso, creábamos cientos de constelaciones con cada caricia, el sueño de cualquier enamorado, entonces, ¿porque mis lágrimas llevan tu nombre?¿porque los trozos de mi corazón aun palpitan por ti?

Después de años juntos, después de cientos de promesas y cientos de sonrisas y un “estaremos juntos para siempre”, votaste todo a la basura…ese día te llevaste una parte de mi ser, y solo un cascaron vacío habías abandonado, o  eso creí.

Meses después, veo que tus sonrisas ya tienen dueño, tus labios tienen su sabor, pero lo más importante, él tiene tu corazón…aquel diamante carmesí, deseados por muchos, ahora late cada vez que otro te sonríe, otro que te mira a los ojos diciendo que te ama, otro…que no eres tu

Resignado camine lentamente a un acantilado junto al mar mientras una neblina cubría mi cuerpo, como si expresara como me siento, hasta que llego y me siento a la orilla.

Miraba hacia la nada en aquella noche oscura, hasta que un rayo de luz apareció de golpe,luego otro tras otro, el hombre sol miro y sin decir nada, saltó, hacia aquella luz, queriendo que lo curara de aquel amor

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