Maestro De Escuela

El maestro de escuela

Ignacio M. Altamirano

El narrador ocupa un cargo de diputado en la política de México, el cuál por la situación que atraviesa el país se ve obligado a trasladarse a San Luis Potosí, en su viaje cuenta que tuvo que rodear muchas partes por la guerra que había en México y se vio obligado a detenerse en un pueblo humilde, en donde el alcalde procurando su mejor estadía lo invita a conocer la casa del cura que era el lugar mas decente en el pueblo.

El diputado comenzó a cerciorarse de que el cura viva en muy buenas condiciones, tenia comodidad y privilegios que el pueblo no, ya que era un lugar habitado por indígenas, el cura lo invita a cenar; mientras llegaba la hora de la cena el cura le presentó a sus dos sobrinas, una ya casada y con familia y la otra muy religiosa, a las dos las califica como dos personas incultas ya que no han salido nunca del pueblo pero esosi comienza a presumir de sus hermosas voces, y manda a llama a un profesor para que las acompañe con la guitarra, a este dicho profesor lo describe como una persona incompetente que no sirve para nada.

Cuando llega el profesor el alcalde ya se encuentra ahí sentado con el diputado y con el cura y sus sobrinas, a todos los saluda muy educadamente, el profesor, con un aspecto humilde y delgado se queda esperando a saber que se le ofrecía al señor cura, la sorpresa que se lleva el cura al pedirle que acompañe a sus sobrinas con una melodía el profesor le responde que se encuentra imposibilitado ya que no había probado bocado en todo el día, comenzando a hacer una serie de reclamos porque no había recibido su sueldo, y por esta razón no tenia con que alimentar ni a su familia ni a él mismo, cuando éste lo cuestiono por como iban los niños en su aprendizaje el profesor le contesto que él daba su mayor esfuerzo pero que no podía hacer mucho ya que no contaba con los suficientes recursos para que los niños aprendieran a leer y a escribir, en cuanto el maestro dijo esto el cura salto diciendo que a los indígenas no les interesaba aprender y que era inútil gastar en ellos ya que ellos no lo aprovechaban, el diputado le dio dinero para que fuera a alimentarse.

En cuanto el profesor se había ido el cura comenzó a decirle al diputado que esos indígenas así eran que ellos siempre se quejaban de las condiciones en las que vivían sin embargo el cura se olvidaba de que el diputado también era un indígena y sin importarle siguió insultándoles.

Al diputado no le parecían las ideas que el cura tenia ya que no era lo que su dicha religión le enseñaba a promover, sin embargo para olvidar el mal rato escucharon a las sobrinas cantar y siguieron su velada hasta que llego la cena.

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