El Maestro De Escuela

El maestro de pueblo

El maestro preceptor siempre fue humillado, sobajado y mal pagado; los que desempeñaban esta labor era por necesidad o por herencia, y por que habían aprendido a leer y a escribir en la ciudad y no tenían trabajo. Trabajaban en malas condiciones y a pesar de eso, amaban enseñar y repartir las semillas de la instrucción entre los pobres niños indígenas. Se puede decir que atendían a un pueblo de siervos del cura, pues en un pueblo ignorante los curas se aprovechaban y vivían de la iglesia, que puntualmente cobraba los derechos parroquiales, de las misas, etc.

El maestro de ciudad

Los maestros de la ciudad, estaban mejor capacitados, eran más activos, pero aún así, también eran mal pagados. Además de que las mujeres se dedicaban más al profesorado y eran más eficientes. Aunque lo que faltaba era una Escuela Normal para tener mejores profesores.

La educación de las hermanas de la caridad

La educación de los jesuitas (las hermanas de la caridad) era un peligro constante e inadecuada, pues sólo se buscaba que se siguiera las mujeres siguieran en la ignorancia, en la esclavitud, la abyección y en el odio a la libertad.

Cómo debía ser el maestro de la escuela popular

Había que mejorar a los maestros para mejorar también la escuela, y una forma de mejorar era reconocerlo como una de las profesiones más ilustres y pagarle un mejor sueldo. Pero su trabajo no era fácil, pues tenía que educar sin dogmas religiosos y que conociera la historia patria a fondo para crear a ciudadanos patriotas

...