Manifestación de la comida y el hambre en la novela picaresca

Manifestación de la comida y el hambre en la novela picaresca

Durante los siglos XVI y XVII España estaba en su máximo esplendor. Los reyes habían expandido el imperio español, llegando a la península Ibérica, Filipinas, América; Países Bajos, Italia, etc. Con la conquista y colonización del nuevo mundo, a España llegaron muchas riquezas, lo que dio origen a la clase de la nobleza cortesana, donde la honra era un tópico de gran importancia. Aunque la prosperidad llegaba a un grupo de personas; la mayoría de la población vivía en pobreza extrema y gran sufrimiento.

También, dado que las riquezas y leyes eran manejadas por la monarquía y la iglesia, el rey utilizaba enormes sumas de dinero en nombre del imperialismo; no obstante, existía un gran auge de las artes como el teatro y la literatura universal. En este caso se encuentra la novela picaresca, la cual destaca en la sátira social donde un protagonista de clase baja que trata de explicar su vida y las precariedades que ha tenido que soportar al abandonar su hogar.

        Entre estas la más común la falta de comida y el hambre constante cada día, siendo esta la impulsora de la mala conducta del protagonista, Lázaro siempre había sido bueno hasta que su primer amo. Un hombre ciego y tacaño que predicaba la palabra cuyo fin era robar a los demás; quien además castigaba de manera dura al muchacho “Lo que te enferma te sana y te da salud”(38) le decía aquel hombre luego de cada castigo hasta que se cansa de los maltratos y haciéndole una última broma lo abandona. Sin embargo, en su inocencia lo único que aprendió fue a robar y engañar, pues seguramente así podría encontrar comida.

Mientras la gente de la clase alta gozaba de abundancia en comida, las del bajo mundo luchaban cada día por tener un pedazo de pan en sus bocas mientras enfrentaban los problemas que podían encontrarse en su camino.

En la siguiente parte se encuentra una crítica a la iglesia, debido a que su siguiente amo es un clérigo que sé aprovechándose de su puesto e inocencia del muchacho para no darle de comer. Haciendo alusión a la complicidad del clero con la mendicidad y hambruna del pueblo español “Las cuales él tenía tan bien por cuenta, que, si por malos de mis pecados me desmandara a más de mi tasa, me costara caro. Finalmente, yo me finaba de hambre” (43) hablando de sus pecados de formas irónicos, pero este clérigo era tan tacaño que aun cuando lo alimentaba cada cuatro días le costaba hacerlo, finalmente es descubierto engañando y robando por lo que es echado de la casa del sacerdote.

Su siguiente amo es la representación exacta de lo que Lázaro veía como correcto, pues este escudero estaba vestido con buena ropa y tenía un buen hablar. Pero la situación de este no era mejor que la de Lázaro, porque no tenía comida ni mucho menos dinero “No hay marco de oro en el mundo porque yo la diese” (54) y aun cuando Lázaro era quien mendigaba por comida, el escudero no aceptaba tener hambre, ya que su apariencia era lo más importante; siempre esperaba que le ofrecieran comida más nunca la pedía. Sin embargo, este amo fue el más fundamental en la vida de Lázaro, dado que se enfatizó en relatar cada minuto que pasaba con él.

Luego de hablar de su siguiente amo, el buldero, Lázaro no desgasta mucho tiempo en mencionar a los siguientes, ni su vida de casado, aun cuando acusan a su esposa de infiel. Insiste en la inocencia de esta; pues aún si pasara seguramente no tendría mucha importancia,  si algo había aprendido sobre la honra y que era más relevante comer que tener una esposa fiel. “Con mi mujer, que es la cosa del mundo que yo más quiero y la amo más que a mí; y me hace Dios con ella mil mercedes y más bien que yo merezco; que yo juraré sobre la hostia consagrada, que es tan buena mujer como vive dentro de las puertas de Toledo” (71).

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