Materialismo

Materialismo

Las cosas han cambiado mucho con los años, pues hace una década mas o menos los adolescentes que terminaban la educación obligatoria (primaria y eso) se metían a trabajar y solo unos cuantos continuaban con el Bachiller y la universidad.

Ahora todo es distinto, desde que el niño es muy pequeño los padres le dan todo lo que él pide, si quiere ese juguete sus padres en menos de una semana se lo han comprado. Conforme el niño crece va pidiendo mas, y los padres siguen dándoselo. Solo cuando estos llegan a la adolescencia es cuando los padres se dan cuenta (algunos prefieren ignorarlo en parte porque saben que es su culpa) de que sus hijos se están convirtiendo en unos materialistas y egoístas. Como ellos están acostumbrados a que desde que tienen uso de conciencia sus padres se lo han dado todo: ropa, juguetes, permisos… ven como algo normal sus actos. Aunque en el colegio les enseñan los valores de las cosas, ellos sin darse cuenta y de una forma casi automática rechazan estos valores despreciándolos de menos importantes. Su escala de valores acaba prácticamente convertida en una idea superficial de la vida. Piensan que el dinero es muy importante, y aunque es cierto que es un influyente poderoso en la sociedad actual, los adolescentes lo confunden de una manera errónea. Los padres no son los únicos culpables de este fenómeno, aunque si la mayoría, que cada vez mas esta creando un futuro superficial y falso. Los medios de comunicación, la sociedad también son responsables de que los adolescentes tengan la idea de para ser una persona “popular” tienes que ser guapa/o, tener dinero...

Alguien puede decir, “pues yo no soy materialista” y yo le pregunto ¿seguro?, porque como he dicho antes, al estar tan familiarizados con todo esto no nos damos cuenta de ello y no lo consideramos ningún problema sino como algo cotidiano que nosotros creemos que esta bien. Realmente, TODOS SOMOS MATERIALISTAS.

Para finalizar, diré que aunque anteriormente les he echado las culpas a los padres y a la sociedad también la tenemos nosotros, los adolescentes, que no hacemos el esfuerzo por cambiar nuestra forma de verlas cosas. En el futuro algunos si que habrán aprendido a valorar las cosas de la vida aparte de el dinero, la popularidad… y otros no. Estos últimos solo contribuirán a un futuro en el que las apariencias lo sean todo. No seremos personas seremos el reflejo o la idea de persona que siempre quisimos ser.

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