Mi Mejor Aventura
Enviado por joseguapisisisim • 1 de Junio de 2015 • 453 Palabras (2 Páginas) • 180 Visitas
Un 28 de julio del año 2008, en San Rafael de Heredia, Costa Rica; cuatro primos en época de vacaciones buscando entretenimiento. Giancarlo de 10 años, Luca de 13 años, Alberto de 17 años y yo, Ander de 12 años. Una mañana soleada de julio decidí dirigirme hacia la casa de mis primos, ya que siempre teníamos aventuras increíbles, solíamos traer barriles de construcciones y meternos dentro de ellos y deslizarnos por montañas de tierra como si fueran toboganes, otras veces salíamos a andar en bicicleta por el pueblo y comprábamos helados, hacíamos una parada en la tienda de armas y comprábamos rifles de balines para pegarle a los carros que pasaban por la calle; otras veces nos metíamos por las alcantarillas y gateábamos dentro de ellas hasta ver adonde llegábamos, cientos de metros debajo de las calles. Todos los días eran una aventura con mis primos, eran una excelente compañía para mi, un hijo único.
Este día decidimos experimentar un tipo de aventura diferente, y nos dirigimos hacia un potrero cerca de la casa y decidimos impactar a los toros con nuestras armas de balines para que nos persiguieran, y claramente esto iba a ser un juego divertido. Y así fue, mi primo Giancarlo disparó e impactó al toro mas grande, negro y musculoso, el cual no se divirtió mucho con la broma y nos persiguió violentamente, corrimos cerca de 50 metros hasta alcanzar una cerca que daba hacia un cafetal, unos saltamos, otros se deslizaron por debajo de la cerca, mi primo Luca se atoró a la hora de pasar por debajo de los alambres de púa, lo tuvimos que jalar con mucha fuerza y se rompió parte de la espalda a la hora de pasar por el filo de los alambres. Salimos vivos del ataque del toro, y tuvimos que aceptar que no fue una experiencia muy bonita, aunque muy memorable. Seguimos caminando por el cafetal hacia la carretera para salir, y de camino nos topamos con un indigente que vivía bajo tres latas de zinc, así que salimos corriendo de vuelta al potrero para devolvernos por ese camino. Al llegar a la cerca del suceso con el toro, ahí se encontraba el mismo esperándonos, nos íbamos a comer, nos sentábamos bajo un árbol, caminábamos de un lado hacia el otro, buscábamos formas de devolvernos, pasaban las horas y el toro no se movía de ese lugar. Tras cuatro horas de esperar, el toro decidió dejarnos tranquilos, pasamos la cerca y corrimos directo hacia la casa de mis primos. Esta fue una increíble e inolvidable aventura de muchachos jóvenes en busca de diversión, con un poco de peligro, he ahí la razón principal por la cual esta aventura es inolvidable.
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