Mi Primera Experiencia Docente
Enviado por Leydydita • 29 de Mayo de 2014 • 1.777 Palabras (8 Páginas) • 342 Visitas
En este ensayo abordare aspectos importantes que realizamos en la asignatura de La enseñanza del Español I, vinculando con las jornadas de observación y práctica docente así como con los textos que leímos durante los parciales.
Durante este semestre hemos realizado varias lecturas y me he dado cuenta que en cierta manera tienen relación con lo que pasa dentro del contexto real de un salón de clases, esto aprovechando las jornadas de prácticas docentes en la escuela Telesecundaria 195 se encuentra en el centro de la comunidad de San Miguel Tornacuxtla perteneciente al municipio de San Agustín Tlaxiaca. Es una comunidad semi-urbana con los servicios básicos como agua potable, luz, drenaje, etc. Son muchos los alumnos que asisten de otras localidades cercanas como Santa María, La Nopalera y El Durazno entre otras.
Comenzamos con la observación del grupo para así conocer las características y necesi-dades de los alumnos, al igual que las herramientas que se presentan en el salón. Para empezar las características son parecidas a las presentadas en el texto La enseñanza del español en el modelo de telesecundaria en su fragmento tres la cual menciona que estando un maestro para un solo grupo la clase se puede manejar mucho mejor ya que hay mayor concentración en cada necesidad que el alumno tiene y así atenderlas. Esto mismo fue lo que paso en mi salón asignado, pero también me di cuenta que el ambiente de trabajo se mantenía gracias a la empatía que existía entre ambas partes (alumno - docente), por lo que uno de mis retos fue crear ese mismo clima de confianza. La maestra se esfuerza mucho para que sus alumno se interesen en los temas de cada materia, usa muchos diálogos y preguntas para motivar e incitar a los alumnos en sus actividades, da ejemplos que se relacionen con la vida cotidiana de los adolescentes y utiliza materiales para atraer más su curiosidad. Dentro de los diálogos podemos encontrar algunos como: ¡Muy bien amor!, ¡vamos tu puedes, apúrate!, ¡aquí están jovencito!, ¡ahí está mi vida!, ¡eso!, ¡qué bien, muy bien! Las preguntas que les plantea, pretenden no solamente que a través de ellas encuentren soluciones (¿Qué más?, ¿Cómo deben usarlo?, etc.) sino que también comprendan. La maestra me recomendó, que para motivar a mis alumnos debo felicitarlos cuando hagan buenos trabajos, exposiciones, escritos, etc.; animarlos a dar lo mejor de ellos; hacerles saber sus deficiencias, pero darles también las estrategias para superar estos obstáculos. Retos que logre superar, al ganarme desde el primer día de clases su confianza gracias a que mantenía mi nivel de tono de voz de acuerdo a lo que sucedía en el salón de clases así como cuidaba lo que decía.
Algo que me di cuenta pero que no tome con seriedad en mi primera planeación fueron las necesidades, casi generales, que tenía el grupo como lo fueron los problemas de lectura y escritura. Incluso durante mi primera práctica la maestra me lo confirmo diciendo que los alumnos venían así desde la primaria. A las palabras de la titular después le di otra interpretación una vez que leí el texto “El lenguaje integral”, y me di cuenta que en cierta manera no culpaba a los docentes de cada grado en que los alumnos habían pasado, mas bien no había existido en cada uno de esos niveles la continua relación entre el propio lenguaje, la comunidad, la cultura, los alumnos y maestros, y era algo que ella quería cambiar. Por que como dice el texto Concepciones y prácticas pedagógicas sobre la lengua escrita en secundarias urbanas del Estado de México los alumnos vienen alfabetizados desde los primeros dos años de la primaria pero el proceso es largo y complejo, y no todos los alumnos lo logran en los siguientes años y le alarga hasta la secundaria. Pero sin lugar a duda sabrán hacerlo.
La gran mayoría de los alumnos no les parece la idea de leer un libro porque nunca lo han hecho y es aquí donde me doy cuenta, que como dice Kenneth Goodman, que es fácil leer cuando la lectura es real y natural, tiene sentido, es interesante, relevante, tiene utilidad social, tiene un propósito pero más importante aun es que el alumno lo elija. Si al alumno se le impone la lectura nunca la apreciara ni sabrá comprenderla. Lo mejor es que busque el tipo de textos que más le guste a la edad de secundaria y con el tiempo leerá libros más complejos. Esto fue lo que implemente en una de las actividades que llevaba dentro de mi planeación (café literario), eligieron un libro, cuento o leyenda que les haya gustado y la expondrían a sus demás compañeros y aunque en un principio no tenían mucha seguridad al final se fueron emocionando e incluso se interesaron por los textos que habían leído sus demás compañeros. Es por ello que rescato la siguiente reseña…No es suficiente aprender a leer y escribir sino que uno tiene que tener la capacidad y el poder de usar la lectura y escritura (El lenguaje integral de Kenneth Goodman).
La escritura es otro problema que los alumnos tienen y aproveche la actividad anterior para que plasmaran en hojas lo que entendía o con lo que se habían quedado de las lecturas de cada uno, con lo que se esforzaron en hacer muy bien su trabajo, con cohesión, claridad, fluidez y limpieza.
Los alumnos siempre han pertenecido a un club de lectores, esa es su comunidad, familia, amigos,
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