Mi Temperamento Es

Mi temperamento es…

Por: Licda. Claudia Ruiz - Psicóloga Clínica

Muchos hemos hablado acerca de los temperamentos, sabemos a grandes rasgos cuales son, pero en cuanto hablamos de nuestro TEMPERAMENTO lo vemos como algo inadecuado, nos estereotipamos y no sabemos en realidad como sacarle provecho a esto es nuestro diario vivir.

Hoy conocerás acerca de los temperamentos, identificaras con los cuales te describen mejor y sabrás como hacer un buen uso de ellos. En psicología, se le llama temperamento a la parte de la personalidad cuyo origen se registra en la herencia genética. Por contraste, se le llama carácter a la parte de la personalidad que se genera durante la vida de la persona, su experiencia y la cultura. Puede decirse que nacemos con un temperamento dado, o una predisposición a rasgos de personalidad, pero estos están fuertemente condicionados por "el ambiente" en el cual vivimos.

Básicamente se pueden describir cuatro temperamentos básicos, de los cuales todos tenemos un poco de cada uno, pero solo tendremos dos que nos describirán como personas únicas que somos y nos ayudará a conocernos mejor.

Estos cuatro temperamentos son: Colérico, Sanguíneo, Flemático y Melancólico.

El temperamento colérico

Caracterización general

El colérico reacciona de inmediato y con arrebato ante las influencias que recibe. La impresión queda en él por mucho tiempo. El colérico siente y se entusiasma por lo grande, no busca lo común y ordinario, sino lo grandioso y sobresaliente. Tiende a lo alto, ambicionando un puesto destacado, montar una gran industria, cumplir una gran misión, llegar a la cumbre de la perfección, etc.

Defectos

Orgullo: El colérico es pagado de sí mismo, tiende a despreciar a los demás por incapaces, rechazando la ayuda de otros y haciendo él mismo lo que podrían o deberían hacer los demás. Dureza: Puede ser violento, pasa por encima de los otros de modo que estos no se sienten tomados en cuenta o se consideran “utilizados”. Testarudez: Puede ser terco y obstinado, no sufre que se le contradiga, pues “quiere salirse con la suya”, no cede y puede cegarse ante la realidad. Susceptibilidad: El colérico es muy sensible ante todo aquello que lo desacredite o que disminuya su valor ante la vista de los demás, le teme a todo tipo de humillación.

Cualidades positivas

Entendimiento: La mayoría de las veces, aunque no siempre, el colérico posee un entendimiento agudo, gusta de la claridad de ideas tendiendo a la objetividad.

Voluntad: Es una persona combativa, fuerte, enérgica. Nació para ser luchador, le gusta probar su voluntad enfrentando las dificultades y superando los obstáculos; es seguro de sí mismo y ama el riesgo. Afecto: No es una persona que se caracterice por una emotividad sentimental, pero puede albergar en su corazón un gran afecto, aunque le cueste demostrarlo, pues piensa que ello es signo de debilidad. Ante los demás: Le gusta mandar y ponerse a la cabeza de las empresas.

El temperamento sanguíneo

Caracterización general

El sanguíneo reacciona rápida y vehementemente ante las influencias e impresiones que recibe, pero la impresión queda por poco tiempo en su alma. Se le ha llamado al sanguíneo la “alegría de la casa” debido a que es un temperamento afable, optimista y liviano.

Defectos

Superficialidad: Uno de los mayores problemas del sanguíneo es la superficialidad. Suele ser superficial en su manera de pensar y de juzgar las cosas. Inconstancia: Este defecto está muy unido al anterior. Por sus superficialidad y extroversión el sanguíneo peca de inconstante. Exagerada extroversión: Al sanguíneo le cuesta el cultivo de la profundidad interior, todo lo tiene que ver y oír, de todo tiene que hablar, está pendiente de las cosas exteriores, de la ropa, de lo que agrada a los sentidos, y a veces dado a los “amoríos”. Vanidad: El sanguíneo no conoce el orgullo del colérico, pero sí la vanidad que le hace experimentar una alegría casi infantil de sí mismo.

Cualidades positivas

Intelecto: El sanguíneo, por lo general, posee un intelecto vivo, es ocurrente e ingenioso. El intelecto vivo, la imaginación fecunda y la capacidad de captar las situaciones hacen que el sanguíneo posea la cualidad de improvisar fácilmente y, con ello, salir del paso. Voluntad: Es propio del sanguíneo tener una disposición positiva, una actitud de disponibilidad para emprender cosas. Afecto: El sanguíneo posee un estado de alma alegre y optimista. Ante los demás: Bien pronto se hace conocido en todas partes, es confiado y locuaz y se comunica fácilmente con personas conocidas y desconocidas.

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