Mierda

El alimento ha sido esencial para el desarrollo de la vida del hombre, no tan solo porque la alimentación es una de las necesidades básicas de todo ser vivo, sino también porque está estrechamente ligada a sus orígenes, costumbres, tradiciones y su estilo de vida. Existe un término llamado "desorden alimenticio" que hace referencia al comportamiento o reacción de una persona frente a los alimentos. A través de la historia diferentes acontecimientos han desviado esta conducta determinando desorden, como por ejemplo, los períodos de hambruna que ha vivido el ser humano.

Según las estadísticas estos desordenes se presentan fundamentalmente en mujeres y durante la adolescencia, pero pueden ocurrir en edades más tardías. El riesgo de muerte es 200 veces mayor a la tasa de suicidios de la población general, cerca de la mitad de las afectadas logran recuperarse totalmente, 30% tiene una recuperación parcial y el 20% restante nunca llega a recuperarse.

Muchas veces hemos escuchado sobre estas situaciones o tal vez hemos conocido a alguien que la padeciera, pero son pocas o quizás nulas las ocasiones en que nos detenemos a pensar en el porqué de estas. ¿Qué lleva a una persona a obsesionarse tanto con su peso y con la comida para poder poner esto por sobre su salud y sobrevivencia?, ¿Qué hace que en algún lugar del mundo gente consuma comida en exceso para luego vomitarla, mientras tanto existe gente que no tiene que comer y muere por inanición?

Como sabemos, el ideal o prototipo de belleza, rechaza los excesos de ciertas características, así por ejemplo, las personas con obesidad o cierto grado de gordura son observadas de manera diferente y presentan menos oportunidades tanto laborales como amorosas, esto se explica en que generalmente una persona estéticamente agraciada, consigue trabajo más rápido que el resto, esto se presenta sobre todo para las mujeres.

Entre otros factores están los problemas de personalidad, la depresión, problemas familiares, carencia afectiva, descontento social, autoestima, etc.

La discriminación, burlas y rechazo por parte de la sociedad hacia las personas gordas ha llevado también a que las adolescentes fomenten un cierto temor a vivir lo mismo.

Ahora también cabe preguntarse: ¿Tienen una cura este tipo de enfermedades?

A mi parecer para las personas que hemos pasado por estos transtornos no existe una cura real o definitiva, existen tratamientos como lo son los psicológicos, psiquiátricos con fármacos o hipnosis, pero muchas veces con estos no se llega a nada ya que para sanarse depende fundamentalmente del afectado, de que éste enfrente su condición y quiera realmente mejorarse, ya que luego de un tiempo de padecer el transtorno este se va haciendo un hábito y por lo mismo es tan difícil abandonarlo.

Podemos concluir que patalogías de este tipo son producto de la profunda decadencia en la que ha caído

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