Miguel Hernandez

COMO EL TORO HE NACIDO PARA EL LUTO

Como el toro he nacido para el luto

y el dolor, como el toro estoy marcado

por un hierro infernal en el costado

y por varón en la ingle con un fruto.

Como el toro lo encuentra diminuto

todo mi corazón desmesurado,

y del rostro del beso enamorado,

como el toro a tu amor se lo disputo.

Como el toro me crezco en el castigo,

la lengua en corazón tengo bañada

y llevo al cuello un vendaval sonoro.

Como el toro te sigo y te persigo,

y dejas mi deseo en una espada,

como el toro burlado, como el toro.

Este soneto forma parte de la obra El rayo que no cesa, publicada en 1936 y la cual es considerada como la obra cumbre de Miguel Hernández. Dicha obra consta de 27 sonetos y el título de la cual se debe al nombre que recibe uno de ellos. El tema principal que trata durante la obra es el amor, aunque también aparecen dos temas secundarios, la vida y la muerte. El poeta dedicó la obra a su mujer, Josefina Manresa ya que estaba totalmente enamorado de ella.

En cuanto a la temática que trata el poema es el propio sufrimiento del poeta. Su vida la compara con la de un toro puesto que su destino es luchar a pesar de saber el final trágico que les espera. La amada juega con el poeta, el cual intenta luchar por su amor y acaba siendo rechazado y burlado por ella.

El poema lo podemos dividir en dos partes: la primera parte abarca las dos primeras estrofas, que son cuartetos, en los que el poeta describe el lado trágico de su vida amorosa; la segunda, comprende las dos últimas estrofas, tercetos, que tratan la lucha del poeta por conseguir el amor de su amada pese a no ser correspondido.

Como el toro he nacido para el hombre es un soneto ya que consta de 14 versos endecasílabos. El poema está estructurado en cuatro estrofas, siendo las dos primeras cuartetos y las dos últimas tercetos. La métrica que se nos presenta es: 11ABBA /

11ABBA/ 11CD E/ 11CDE. Todos los versos son llanos y a lo largo del poema se producen sinalefas (como-el, deseo-en). Se emplea un lenguaje bastante sencillo.

En cuanto a los recursos estilísticos, encontramos la presencia de la anáfora en el primer verso de todas las estrofas (como el toro). En los versos 1 y 2 (Como el toro he nacido para el luto/ y el dolor, como el toro estoy marcado) y 10 y 11 (la lengua en corazón tengo bañada/ y llevo al cuello un vendaval sonoro) aparece un encabalgamiento. En el verso 1 aparecen dos palabras opuestas entre sí he nacido/luto, por lo tanto se trata de una antítesis, al igual que en los versos 5 y 6 diminuto/desmesurado. Todo el poema consiste en un símil, ya que Miguel Hernández personifica al hombre en la figura de un toro, por lo tanto, los está comparando.

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