Mitos De cómo Empezó El Mundo

Así empezó el mundo

Todos alguna vez nos pudimos haber preguntado ¿Cómo surgió el mundo?, hay bastantes mitos, como el de un poeta griego llamado Orfeo, lo que el decía es que solo existía el Tiempo, y se escribía con T mayúscula porque según el Tiempo era como un Dios pero sin cuerpo. Después de muchísimos millones de años, el Tiempo hizo un Caos; el Caos era un espacio oscuro y con mucha lluvia. Tiempo le dijo a Caos que girara y girara, y Tiempo le dijo que más rápido, Caos giró tan rápido que se convirtió en un huevo enorme; el cascarón se rompió y se partió en dos. Una mitad se volvió la Tierra y la otra el cielo y, la yema del huevo era el amor, la cual unía a la Tierra con el cielo.

Otro mito, el cual es en Egipto. Durante muchos años Ra, el dios del Sol, que se creía que era el ancestro de los demás dioses, el hombre, el cielo y la Tierra. Para que Ra pudiera tener hijos ocupaba una esposa, pero como él era el primer dios era imposible encontrar a una diosa; Ra se casó con su propia sombra. De Ra y su sombra nacieron un dios del aire seco y una diosa de las aguas, y de ahí nacieron una diosa de los cielos y un dios de la Tierra. Y pues el cielo ya estaba lleno de dioses y la Tierra llena de humanos.

Otro mito que se cree al norte de Europa, es en base al mito de los griegos, pero ellos pensaban que en un tiempo había un espacio vacío y oscuro lleno de lluvia. La lluvia cayó y formó doce ríos y corrieron hacia abajo creando un gigantesco bloque de hielo. Pero una llama que llegó del sur, derritió parte del hielo y el agua se convirtió en una nube; de esa nube salió un gigante y del hielo llegó el primer dios, como el dios y el hielo no se llevaban muy bien, comenzaron a pelear. El gigante se murió y el dios, con el cuerpo del gigante hizo la Tierra; la sangre del gigante se convirtió en mar, sus huesos en montañas y su pelo en árboles.

Estos mitos pueden sonar muy tontos, pero en realidad no sabemos la verdadera forma de cómo se creó la Tierra, y lo que nos dicen los científicos también pueden parecer igual de absurdos que estos mitos.

Bibliografía:

Potter, Robert y Allan Robinson. “Así Empezó el mundo” Mitos y Leyendas del

Mundo. Magdalena Martínez Carreño y Lucero Aguilar. México: Publicaciones Cultural, 2005. pp 21 y 22. Impreso.

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