MÁS ALLÁ DE LO COTIDIANO

MÁS ALLÁ DE LO COTIDIANO

DIEGO ALEJANDRO RINCÓN GARCÉS-1227291

Era un sábado a las 7pm cuando llegué al parque, el cielo estaba despejado y no había indicios de que fuera a llover, pensaba que era bueno porque mi día de observación no se vería frustrado por el agua. Me senté en una de las bancas de las canchas y  hasta ese momento solo había un par de niños jugando con su madre un "metegol". Poco a poco llegaban personas y se situaban en unas bancas cercanas a la mía, mientras se disponían a  comenzar su rutinaria ronda de partidos de basquetbol, que también realizan los jueves y viernes. Me asaltó la primera duda, -¿Dónde estaban los jóvenes que juegan en las canchas de fútbol?- era extraño, regularmente a las 5:30 pm ya están jugando y hoy no se veía señas de que fueran a llegar. Eran las 7:30pm e hicieron acto de presencia algunos  muchachos que se sentaron en las graderías del lado izquierdo de las canchas. El tiempo corrió y la gente comenzó a llegar con la ropa (curiosamente varios tenían la camiseta del Cali) y disposición para el picadito, equipos de 5 y a jugar.

Como casi siempre las reglas autoimpuestas no bastan, la delimitación de lo que puede y no hacerse dentro del partido es insuficiente y las posibilidades de discusión son altas. Cualquier patada, empujón, frase "mal parqueada" o supuesta falta da pie para discusiones escandalosas y puñetazos. Ese día no fue la excepción y ese evento me permitió descubrir el porqué de  tantas personas con la camiseta del Cali. Durante el partido de micro llegó un gol dedicado a "¡Mi verde glorioso!", como decían los muchachos, que se referían al  deportivo Cali, equipo que apenas hacía media hora había terminado un partido el cual ganó y estos dos eventos fueron el detonante que irritó al arquero del otro equipo. Los madrazos no se hicieron esperar, sus conocimientos sobre la tabla de resultados saltaron entre gritos. El comportamiento fanático de ambos fue evidente, un claro fracaso cognitivo y a la vez eran un ejemplo de citadinos. Les fue imposible llegar a un acuerdo, entre quien defendía a su equipo con argumentos vacíos y el otro que sólo se encarga de recordar el historial de derrotas del “deportivo casi”. Su objetividad se anula cuando de fútbol se trata, piensan que sus espectáculos son expresiones de “hombría” y fuera de eso extiende su riña obligando a los usuarios de la cancha de básquet a detenerse e intentar intervenir.

Las canchas se constituyen como un territorio y a su vez como lugar. Cada equipo posee de forma temporal un “espacio ocupado” en las graderías y dentro de la cancha, en el cual aplican sus normas y a su vez es un "espacio practicado" al saber que esas personas tiene unos horarios y días establecidos en los que sé los encontrará ahí sentados o jugando.

El lugar tiene otras cosas que resaltar: El mal estado del alambrado de los arcos de fútbol causado por diferentes personas que se cuelgan y jalan la malla; unos por euforia, otros por ira y algunos dan la impresión de hacerlo de forma inconsciente. La basura en el suelo nunca falta, es sorprendente la cantidad de cajetillas, paquetes de papitas y de golosinas dispersos alrededor de la cancha de fútbol y aún peor (aunque no baste) con una caneca de basura muy cerca. Esto ocurre porque las personas provenientes de la tienda ubicada a ese lado de la zona deportiva “sin querer” se les caen los paqueticos de BonIce y galletas, al ser superados por la pereza de desviar sus caminos unos centímetros a la derecha hasta la caneca.

A las 10:30pm, cuando me dirigía a la tienda para comprar un refresco, encontré 4 indigentes durmiendo en el parque. Su presencia en ese lugar significaba la adecuación de esa parte del parque como su territorio. Creo que el motivo de dormir ahí es que luego de las 8pm, hora de la última misa las luces del interior y rededor de la iglesia se apagan, por lo que esa parte del parque se convierte en una especie de zona muerta, por la cual a los transeúntes les da miedo pasar al creer (pueden tener razón) que alguien les va a robar en ese sitio tan oscuro. A partir de las 8 el lugar queda desierto y se convierte en un sitio fácil para que los indigentes se establezcan, al menos por esa noche.

A las 11pm pese a que hacía algo de calor, de vez en cuando sabía que pasaban brisas refrescantes al ver las hojas de los corredores del parque arremolinarse durante unos cuantos segundos. De pronto fijé mi atención en un “parche” que se asentó en una banca a tomar y fumar, mientras intercambiaban algunos chistes que proyectaba una tendencia machistas, a la vez que escuchaban de un celular la canción “En cuatro no se ve” que muestra de donde han absorbido parte del panorama de la mujer como objeto sexual. Pensando en la inteligencia fracasada puedo decir que esto es un fracaso de su inteligencia, su desarrollo emocional y cognitivo no logró adquirir los elementos suficientes para discernir en este caso que les podía enseñar ese tipo de música.

Esa noche me llamaron la atención dos individuos. Uno fue un señor que a las 9:30 pm llegó ebrio al parque, luego de unos minutos de discusión consigo mismo y provocar que una familia que continuaba con sus hijos en los juegos infantiles partiera rápidamente,  quedó profundamente dormido en una banca. El segundo fue un niño que sin previo aviso tomó las botellas dispersas por el parque y comenzó a aventarlas en diferentes direcciones, provocando sorpresa entre quienes a esas horas de la noche se encontraban en el parque. Dos personas que salen de las convenciones y se desligan de lo que se espera de ellos; individuos que si bien se hacen notar, la gente prefiere ignorar sus comportamientos fuera de lugar, así reconozco a esas dos sujetos como “outsider”.

El domingo siguiente, regresé para ver la gran cantidad de gente que llega a la misa de las 11am. Durante la hora y media que duró; la calle 53 fue bloqueada por los automóviles de las personas que asistían a la ceremonia, y aunque la vía no es muy concurrida, presenta problemas para aquellos desprevenidos que se ven en la obligación de dar reversa por aquellas estrechas calles, aun cuando los “atravesados” tiene tres parqueaderos bastante cerca o que también cuentan con la opción de caminar. Luego de la misa instalan un inflable, algunos juegos mecánicos, junto con varios puestos de comida. Aunque la cantidad de gente es mucha, todos los individuos logra adaptarse a la situación; un comportamiento "urbanita", al establecer y cumplir parámetros para lograr una buena convivencia, como no votar la basura de los puestos de comida al suelo o respetar los turnos en las atracciones mecánicas.

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