MÉTODOS Y ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS PARA LA ENSEÑANZA APRENDIZAJE DE LA COMPRENSIÓN LECTORA 1

CURSO TEÓRICO-PRÁCTICO

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La lectura y la comprensión lectora como eje rector de la enseñanza aprendizaje del siglo XXI.

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MTRO.TIRZO FLORES JARAMILLO

AGOSTO DE 2010

1. INTRODUCCIÓN.

Me gustaría comenzar este trabajo con las palabras de Don Quijote (capítulo XXV de la Segunda parte): “EL QUE LEE MUCHO Y ANDA MUCHO, VE MUCHO Y SABE MUCHO”. Y no nos queda más que aceptar y admirar lo cierto de sus palabras, ya que la fuente de nuestro conocimiento es la experiencia, y la lectura es el fruto de nuestro entendimiento. Tanto es así, que nuestra formación académica, depende de la lectura. To-

do lo que aprendemos viene generalmente apoyado en libros de texto, fichas, apuntes y otros documentos, los cuáles, sin saber leer, evidentemente, no podríamos descifrar.

El aprender es y ha sido una de las principales actividades del ser humano, una de las exigencias más antiguas, porque desde que nacemos aprendemos a succionar, a tomar el biberón, a caminar, a distinguir objetos diferentes, a reconocer a nuestros padres, a llamar por su nombre a cada objeto, a cada persona, a cada animal, etc. Aprendemos a construir frases y oraciones. Posteriormente aprendemos a leer y a escribir. Finalmente aprendemos a querer y a vivir. Convencido estoy que estas son las dos actividades que nos ayudan a aprender más, a pensar mejor, a comprender y a valorar. Los dos procesos incrementan nuestra cultura. Sin embargo, hoy en día el nivel de lectura de nuestro país es muy bajo, -desde la primaria hasta el nivel superior-, debido a que la mayoría de los estudiantes no les gusta leer porque los profesores no hemos sido capaces de fomentar el hábito de la lectura y menos de ejercitar la comprensión lectora, y, por la avasallante y atractiva cantidad de distractores que los rodea como los teléfonos celulares, los juegos de nintendo, la computadora y la televisión.

Situación nada fácil de resolver, para ello se necesita:

a) Primero: Que los directivos y los profesores de todas las asignaturas se constituyan en un verdadero equipo de trabajo, para que atiendan con mayor interés la actividad de la lectura y su comprensión, tareas intelectuales más importantes de la enseñanza-aprendizaje formal e institucional. Actualmente la lectura y su comprensión, constituye uno de los pilares más valiosos sobre los que se basa el buen estudio. En suma, el rendimiento escolar en la educación primaria, secundaria y bachillerato depende de la capacidad lectora, porque es la aptitud más necesaria para aprender.

Lo cierto es que para aprender a estudiar, primero hay que aprender a leer. La lectura de las materias, temas o lecciones es la actividad más importante del estudio. Porque en buena medida los conocimientos que adquiere un estudiante, le llegan a través de la lectura y su comprensión. De ahí que para los alumnos sea fundamental aumentar el rendimiento en la lectura, es decir, leer más y mejor en cada sesión de estudio, para vencer el analfabetismo funcional en la primaria, secundaria y bachillerato, se debe dar mucho énfasis a la lectura, haciendo hincapié en dos variables fundamentales: la velocidad y la comprensión lectora. A partir del momento en que el alumno de nivel primaria haya adquirido cierta fluidez y sea capaz de utilizar distintas entonaciones, respetar los acentos y los signos de puntuaciones, será cuando las técnicas dirigidas a desarrollar la velocidad y la comprensión lectora cobren una mayor importancia. Seguramente que todos estamos de acuerdo que en un primer momento, lo esencial es que el alumno sepa identificar los signos, los lea correctamente y vaya aprendiendo a comprender lo que lee. En consecuencia, el reto de la era de la información se puede definir como la creación del conocimiento a partir de la comprensión de la información, lo cual supera la idea de la memorización.

Sólo por esta vía, por la vía de la comprensión, experimentarán pronto la gran satisfacción de ver cómo sus alumnos, adquieren mejor sus conocimientos, sobre todo, cómo se convierten en protagonistas autónomos, activos, en responsables de sus aprendizajes. Profesores, es urgente aprender las nuevas herramientas, estrategias, y técnicas didácticas para cambiar la forma de enseñar y aprender dentro y fuera de las aulas. Elección que nos permitirá abrir la puerta para mejorar la calidad de la educación, con ánimo de superar el subdesarrollo individual en el cual nos encontramos empantanados, por la clase de educación tercer-mundista que trasmitimos como profesionales de la educación.

b) Segundo: Hacer conciencia en los padres de familia, mediante reuniones grupales, entrevistas, proyección de videos, para que sus hijos aprendan a cambiar sus comporta-mientos de aprendizaje, a estudiar pensando, reflexionando, meditando con interés, en lugar de seguir memorizando, copiando y repitiendo lo que dicen los contenidos conceptuales de EL SABER DECIR Y DECLARAR (LA COMPRENSIÓN), de EL SABER HACER Y TRANSFORMAR ( LOS EJERCICIOS ) contenidos procedimentales y APRENDER A SER, ESTAR Y VALORAR contenidos actitudinales, es decir los valores, actitudes y normas que rigen los ejercicios. Actualmente los aprendizajes tienen que ser producto del protagonismo de los estudiantes, de esfuerzos personales, de investigaciones que alimenten su curiosidad natural, sobre todo, el gusto por el estudio, a través de la formación de hábitos de lectura y su comprensión. Al respecto habremos de armarnos de paciencia para orientarlos y reorientarlos permanentemente, hasta que tomen conciencia de su nuevo rol.

Con base en estas reflexiones hago extensivas tres preguntas, mismas que guiarán las actividades del curso teórico-práctico: LA LECTURA Y LA COMPRENSIÓN LECTO-RA COMO EJE RECTOR DE LA ENSEÑANZA APRENDIZAJE DEL SIGLO XXI.

1. ¿Qué podemos hacer cómo profesores para interesar a los alumnos-estudiantes

a que lean más?

2. ¿ Qué podemos hacer para que lean comprendiendo mejor lo que leen?

3. ¿Cómo crear entornos que faciliten la lectura y comprensión del texto escrito?

PRIMERA PARTE

I. ACTIVIDADES PARA FOMENTAR EL HÁBITO DE LA LECTURA.

En relación con la primera pregunta: ¿Qué podemos hacer como profesores para interesar a los alumnos-estudiantes a que lean más? Llevar a cabo actividades que promuevan los hábitos de lectura, dentro y fuera de la escuela. Seleccionando lecturas funcionales y lecturas de placer de acuerdo con las características

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