Novela San Manuel Bueno, Martir

San Manuel Bueno, mártir.

Narrador

No se trata de un narrador omnisciente, sino de un testigo parcial, y al lector le incumbe la tarea de separar el puro relato de su dramatización. Además de testigo, la narradora es partícipe en la acción, de ahí que dudemos de la veracidad de los hechos narrados.

Personajes.

Don Manuel

-Sacerdote que convierte a los demás, Muere al final.

-Es el claro protagonista de la novela, y es un personaje redondo (que

está muy desarrollado psicológicamente) y no actante (sus acciones

no son lo más importante, sino sus ideas).

Ángela

-Es otro de los personajes protagonistas, pues es la primera en intuir el

sufrimiento de don Manuel.

-Conversa por don Manuel.

-Es un personaje redondo (evoluciona psicológicamente) y no actante.

Lázaro

-Hermano de Ángela, que viene de América (continente muy socialista,

progresista y ateo). Propondrá crear un sindicato.

-Converso por don Manuel.

-Es otro de los protagonistas, y también es un personaje redondo y no

actante.

Blasillo

-Es “el tonto del pueblo”, que, sin embargo, pone al lector ante el gran

misterio de la novela: el abandono de Dios.

-Es un personaje secundario, plano (sin desarrollo psicológico) y no

actante.

1. TEMAS DE LA OBRA

Condensa esta novela el mismo sentimiento que Unamuno expone en otros relatos:

la duda, el temor de que el yo íntimo del autor desaparezca definitivamente tras la muerte. El tema central de la novela es la cuestión sobre la inmortalidad del alma y, como tema derivado de este, el enfrentamiento entre una verdad dolorosa y una paz ilusoria.

Tiempo y espacio.

El tiempo y el espacio aparecen indiferenciados y los límites entre la realidad y la ficción quedan confundidos. Esta diversidad de perspectivas, esta buscada confusión de realidad y ficción, de sueño y vigilia, engarza por un lado con la mejor tradición de la literatura del Siglo de Oro, y por otra parte anuncia algunos de los rasgos configuradores de la novela moderna.

Contexto sociocultural.

Unamuno ha propuesto en varias ocasiones que cuando habla del individuo se refiere al ser público que funciona en el grupo social con un estatus establecido, con relativa auto¬nomía dentro del contexto sociocultural.

Relación con hechos de la vida real.

La tarea principal es la de orientarse a sí mismo desde la niñez y, especialmente, a través de la adolescencia dentro de esas situaciones recordadas en que se aprende a proyectar sus propias posibilidades. La historicidad, por lo tanto, empieza con la reacción al mundo en que me encuentro y se desarrolla con la búsqueda de comprenderme a mí mismo a partir de lo que recibo.

La

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