Nunca Te Vayas Sin Decir Te Quiero

La película trata de la lucha que enfrenta un matrimonio en contra de la terrible enfermedad que padece su hija. Le detectan leucemia y con esto la rutina que llevaban cambia radicalmente, así que tienen que aprender a vivir con ello y con los dolorosos tratamientos que conlleva. La niña necesita donantes, pero desgraciadamente ni los padres ni su hermano son compatibles por lo que el doctor sugiere de manera “extra-oficial” concebir otra hija y por medio de la ingeniería genética, sería compatible con su hermana mayor, así es como nació Ana.

Ana era un tipo de “equipo de repuesto” para su hermana mayor, ya que cada vez que su hermana empeoraba, utilizaban a Ana para obtener de ella sangre, plaquetas y era sometida a diferentes procedimientos clínicos; ya que era la única persona compatible inmediata para ayudar a salvar la vida de su hermana.

Mientras Ana era una bebe, no comprendía lo que sucedía, sus padres tan solo la utilizaban a su conveniencia, apoyándose del argumento que debían de salvar la vida de la niña con leucemia, pero no se daban cuenta del daño que le hacían a Ana.

Pero cuando Ana creció, tomo una decisión, ya no quería seguir sufriendo las consecuencias físicas, psicológicas del proceso al que la sometían sus padres, para ello recurre a demandar a su madre legalmente por emancipación médica, en otras palabras lo que buscaba era una autonomía sobre su cuerpo, ella quería decidir por su propia voluntad sobre su cuerpo en cuestiones médicas, para ya no continuar sufriendo por ello.

A pesar de que Ana es sometida a la situación de brindarle su hermana trasplante de medula ósea y trasfusiones de sangre con el fin de salvarle la vida, de alguna forma Ana lo hacía con gusto ya que la amada a su hermana mayor, la decisión de ir a donde un abogado no fue de ella misma, sino de su hermana mayor Kate porque no quería someterse a otra cirugía, estaba agotada y quería descansar

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