Opinión Publica

La Opinión Pública desde el Liberalismo.

La democracia liberal clásica desde la perspectiva de Rousseau, Locke y Tocqueville coincide perfectamente con el liberalismo moderado que permite la participación ciudadana, aunque la ha situado en un nivel académico preferencial.

Bajo el sistema liberal existe la participación pública desde la “opinión legal” expresada por el parlamento y la “opinión natural” por los ciudadanos. Este tipo de segmentación ha permitido la libertad de prensa, el derecho de petición y el sufragio más allá de los curules burocráticos.

Tal sistema político permite a diferencia de modelos monárquicos que “el pueblo” no precise ser aristócrata o parte de la nobleza para expresarse. No obstante para que la palabra tenga poder prácticamente obliga al ciudadano a formarse intelectualmente; lo cual ha dejado como resultado positivo, individuos seglarmente preparados y protagonistas en la Opinión Pública.

Como saldo negativo, en el marco de su libertad de expresión ha dejado a individuos envueltos en una lucha de clases, considerando estos que su palabra carece de peso si no son académicos y en lugar de prepararse para ello ostentan una eterna lucha por sentirse desplazados y no tomados en cuenta.

La opinión pública desde el Marxismo

En uno de sus momentos Karl Marx se expresó de la siguiente forma: “Las revoluciones proletarias, como las del siglo XIX, se critican constantemente a sí mismas, se interrumpen continuamente en su propia marcha, vuelven sobre lo que parecía terminado, para comenzarlo de nuevo, se burlan concienzuda y cruelmente de las indecisiones, de los lados flojos y de la mezquindad de sus primeros intentos, parece que sólo derriban a su adversario para que éste saque de la tierra nuevas fuerzas…” En este sentido integra un modelo de Opinión Pública…la Opinión Crítica.

Este modelo de opinión en el plano teórico tiene como esencia la crítica para generar avances, acciones progresivas, evolutivas para la transformación de los procesos aun cuando estos resulten incómodos o impertinentes. Claro está desde un punto de vista teórico podría resultar necesaria; pero desde la propia materialización de los hechos los argumentos podrían variar. Quienes ostentan el poder a partir del proletariado tienden a ser malos escuchas y poco sensibles a la opinión “del pueblo”.

“Para Marx no existe una Opinión Pública general que nace en la sociedad civil, sino una opinión que pertenece a la clase dominante. Por ello, para el marxismo la ‘falsa conciencia’ se condensaría en la Opinión Pública oficial” .

...