Oratoria Democracia

Apego a las leyes

Porque amo a mi país, pido justicia, apego a las leyes y a la democracia.

Buenos días estimados miembros del jurado, padres de familia, maestros y compañeros.

Soy orgullosamente mexicana y soy una niña muy afortunada porque soy parte de una familia grande y hermosa; tengo a mis padres, dos hermanas y dos hermanos.

Al elegir el tema para hacer mi discurso pensé: estos tres valores los conozco y los vivo. De hecho, elegí este tema porque son palabras que escuchó frecuentemente, aunque luego descubrí que no era tan sencillo.

Hice una comparación, en mi casa hay muchas reglas que para mí son las leyes que puedo entender y obedecer. Hay horarios para levantarme, hacer tarea, ejercicio, ver televisión y divertirme. Las leyes de casa las ponen mis padres y yo tengo obligación de cumplirlas. Hace poco escuché una pequeña discusión donde mi hermano le dijo a papá que quería llegar más tarde de la fiesta, papá dijo: “reglas son reglas”. Mi hermano contestó, “las reglas son para romperse” y papá con voz firme dijo, “las reglas en esta casa son para cumplirse porque están creadas para el bien común”. Mi hermano estuvo de acuerdo.

Aprendí que las leyes son reglas y normas que regulan nuestro comportamiento. Lo importante es comprender que para tener un país mejor debemos empezar por vivir las leyes, no intentar pasar por encima de ellas.

Otro elemento importante en la convivencia familiar, se relaciona con la democracia. Les comparto mi experiencia de esta navidad ya que con este ejemplo entendí qué es la democracia. Los 5 hijos pudimos votar y decidir nuestras vacaciones. Decidimos el lugar a visitar, los centros de diversión a los que iríamos y las actividades a realizar. Me hubiera gustado decidir el dinero que podía gastar pero eso no fue posible.

Cuantas veces hemos escuchado a alguien cercano decir: ¡No es justo!

En mi casa lo decimos mucho y siempre mis papás nos cuestionan ¿y qué es lo justo para ti? No es justo que me castiguen porque bajé mi calificaciones, no es justo que me quites mi blackberry porque me duermo tarde, no es justo que no me dejes ir a la fiesta, que injusto fue el árbitro, no era expulsión.

Todos siempre creemos tener la razón de lo que es justo pero yo tengo que confiar que lo justo es lo mucho que se nos ama en casa y lo que nos quieren inculcar con cada corrección que nos hacen nuestros padres...entonces me queda claro que justicia es dar a cada quien lo que merece. Juan Pablo II en uno de sus viajes a nuestro continente dijo: “Por eso América, si quieres la paz, trabaja por la justicia, si quieres justicia defiende la vida, si quieres la vida, trabaja por la verdad.”

Todo comienza en la familia. Si nos enseñan desde pequeños en nuestras familias a vivir en la verdad

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