Padre Rico Padre Pobre

El primer capítulo Robert Kiyosaki habla acerca de su infancia y de sus dos padres, quienes le enseñaron todo lo que sabe hoy en día. Y empieza comentándonos del gran amor y admiración que sentía por sus padres ya que uno era el apuesto del otro, a uno lo llamaba padre pobre, quien era un hombre muy preparado e inteligente, que estuvo en varias universidades muy prestigiosas y su otro padre quien no termino ni la escuela y lo llamaba padre rico; los dos jugaron papeles muy importante en su vida, tenían mucho éxito, la diferencia era que uno de ellos siempre estuvo trabajando para otras personas mientras que el otro se iba haciendo rico y las personas trabajaban para él. Gracias a este diferencias de pensamientos y puntos de vistas entre los padres Robert reconoce que de ellos aprendió mucho y sabe que su éxito se debe a sus enseñanzas, le ayudaron a que elija una forma propia de pensar, ya que tenía la oportunidad de comparar sus consejos y obtener el mejor provecho de ellos.

A partir de las vidas que vivía los padres, cada uno en su situación actual, el saca o toma como conclusión que la mayoría de las personas aprendemos de nuestros padres acerca del dinero, en nuestros hogares, pero si nos detuviéramos a preguntarnos sobre ¿cómo podría un padre pobre enseñar a su hijo sobre el dinero?, el hecho de decirle a nuestros hijos anda y estudia, y se el mejor de la clase no es lo que se necesita hoy en día ya que su convicción sobre la parte financiera sería muy pobre. Robert fue aprendiendo poco a poco, hasta darse cuenta de a quien realmente iba a seguir sus consejos, llegando a la conclusión de que su padre pobre era pobre no por el dinero que ganaba sino por sus convicciones, pensamientos y actos, es verdad que los dos eran muy preparados y trabajadores, uno lo incitaba y aconsejaba a que estudiara para ser profesional y trabajar para una compañía, mientras que el otro quería que estudiara pero aparte de eso aprendiera para saber cómo se produce el dinero y ser rico, el cual todas estas situaciones hicieron que Robert a sus 9 años decidiera escuchar a su padre rico y no a su padre pobre, para el en esos momentos fue difícil elegir pero fue lo más acertado, y por 30 años su padre rico le enseño hasta cuando supo que ya estaba listo.

En realidad por una parte estoy de acuerdo con el pensamiento que tenía el padre rico y por ende la mejor decisión que puedo haber tomado Robert era seguir el ejemplo de este, ya que La habilidad para adquirir riqueza no es propiedad de unos pocos, al final todos podemos llegar a tenerla. Los requisitos necesarios o básicos que se necesitarían serian el deseo y tener el coraje suficiente para afrontar nuestros miedos.

Es obvio que habrá retos y dificultades en el camino a dicha meta, pero una fuerte dosis de confianza en sí mismo y una alta autoestima, serán las herramientas para conseguirlo. Este libro da una serie

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