ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

PeTERCERA GENERACIÓN: LOS DERECHOS DE LA SOLIDAR


Enviado por   •  8 de Mayo de 2013  •  1.282 Palabras (6 Páginas)  •  302 Visitas

Página 1 de 6

EL AHORRO

Es uno de los principios básicos de la vida c@tidiana, en años pasados el ahorrar era sumamente importante especialmente para nuestros abuelos, pues ellos compraban solo lo necesario siempre pensando en asegurar el futuro de sus hijos y sus nietos especialmente cuidando sus bienes, por ser una manera de preservar el patrimonio de su familia desde un punto de vista material y moral.

Valorándose por la comunidad entera, porque además de tener ese valor también se involucran el valor de la responsabilidad pues el que lo emplea debe de auto disciplinarse para abstenerse de comprar alguna cosa que se deseaba y prevenir futuros accidentes o inconvenientes.

Este principio de responsabilidad se enraíza en el ahorro, pues además de acumular dinero es necesario al mismo tiempo preservar los objetos, cuidando que no se deterioren y que sean de una calidad excelente para conservarlas durante un largo tiempo y no tener que volver a comprarlas, porque así se evita comprar algún objeto dos veces.

Es necesario al mismo tiempo tener un límite pues la ambición puede llegar a causar la falta de ciertas cosas que son necesarias para la vida, d por ejemplo aquella persona que con tal de tener algún tipo de vestuario a la moda dejan de comprar alimentos o algún tipo de útil para la escuela o para el trabajo.

Nos lleva a las deudas pues el que ambiciona demasiado llega a tener infinidad de cosas pero cada una de las cosas que tiene está comprometida o comprada al crédito, hasta el punto de hipotecar su hogar y terminar perdiéndolo por no poder cumplir con los pagos.

Pero en la actualidad se da un fenómeno en donde las cosas que compramos las obtenemos por el simple hecho de tenerlas es decir se compran cosas cuando realmente no tenemos ni siquiera el dinero en alguna cuenta para poderlas pagar, ahí es donde nos empezamos a endeudar sin ninguna razón si no por un simple deseo con la excusa de que por haberse ganado ese dinero tengo derecho a gastarlo cuando sería más útil guárdalo y después de haber cumplido con las necesidades necesarias poder comprarse ese objeto o gusto que nos queremos dar.

La ambición puede ser buena siempre y cuando se funde en buenos valores morales, para poder evitarse tantos inconvenientes se deben de formularse las siguientes preguntas;

1. ¿Lo necesito?

2. ¿Tengo dinero para pagarlo al contado?

3. ¿Por qué lo quiero?

4. ¿Cuándo lo puedo comprar?

Además la sociedad está llena de créditos fáciles de obtener y supuestamente fáciles de pagar, encubriéndose con beneficios que al parecer nos da seguridad de poder cumplir con nuestro compromiso, pero que en realidad nos lleva a la perdida primeramente de nuestra credibilidad, además de la imagen de responsables que muchas veces cuesta construirla destruyéndola por adquirir objetos fuera de nuestro alcance.

En cambio aquella persona que tiene el hábito y principio de ahorrar siempre tiene de que vivir, e invierte en todo aquello que le tenga provecho, busca siempre la manera de producir mas y de gastar menos siempre y cuando entre en cierto límite cumpliendo con las normas que limiten su actividad.

Esta clase de personas siempre están en paz con ellos y con las demás personas pues siempre tienen cuentas claras y si se comprometen a algún tipo de compromiso lo cumplen pues solo lo aceptan si realmente se creen capaces de cumplir los créditos, confían en Dios pues en el ponen su esperanzan y capacidad solamente en el para poder llegar a su meta determinada.

Aun en los países con mayor desarrollo en cada uno de los aspectos, el principio que ha resaltado de todos para lograr este nivel ha sido el ahorro, pues si un país ahorra la canasta básica baja y hasta es posible no endeudarse, el cual no es el caso de Guatemala aquí se gasta en cosas innecesarias como en la construcción de un aeropuerto

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com