ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

¡Pedir Vidas!


Enviado por   •  27 de Abril de 2015  •  320 Palabras (2 Páginas)  •  207 Visitas

Página 1 de 2

En 1830, a sólo unas pocas millas de lo que es ahora la gran ciudad de Cincinatti, había una foresta inmensa y casi inviolada. Toda la región estaba escasamente poblada porgente de la frontera, almas incansables, que tan pronto levantaron con intrepidez hogares habitables fuera de la espesura, y alcanzaron un grado de prosperidad que hoy llamaríamos indigencia, impelidaspor algún misterioso impulso de su naturaleza, lo abandonaron todo y se encaminaron al lejano oeste para encontrar nuevos peligros y privaciones, en un esfuerzo por recobrar la magra comodidad a la quehabían renunciado de forma voluntaria. Muchos de ellos ya habían dejado esa región por asentamientos remotos, pero entre los que quedaban había uno que fue de los primeros que arribaron. Éste vivíasolo en una casa de troncos, rodeada en todos los costados por la gran foresta, de cuya lobreguez y silencio parecía ser parte, pues nadie lo vio jamás sonreír o decir una palabra no necesaria. Sussimples necesidades las satisfacía con la venta o el trueque de pieles de animales salvajes en el pueblo del río, pero no con cosas que hubiera cosechado en una tierra que, de ser necesario, podría haberreclamado por derecho de posesión inalterada. Hubo evidencias de “mejoría”, unos pocos acres de la tierra inmediata a la casa fueron limpiados una vez de sus árboles, cuyos tocones podridos fueronocultados a medias por una nueva vegetación, que debió sufrir para reparar el estrago causado por el hacha. Al parecer, el fervor del hombre por la agricultura ardió con una llama lánguida, expirando encenizas penitentes.

La pequeña casa de troncos con su chimenea de estacas, su tejado de tablitas combadas, apoyadas con pértigas atravesadas y sus sellados de barro, tenía una sola puerta y, opuestade modo directo, una ventana. La última, no obstante, estaba tapiada, nadie podía recordar un tiempo cuando no lo estuviera. Y nadie sabía por qué estaba tan cerrada; ciertamente, no por el...

LEER EL DOCUMENTO COMPLETO

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (2 Kb)
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com