Película de Stephen Herek

Esta película de Stephen Herek, con un Richard Deyfus en su mejor momento como protagonista, cuenta treinta años de la vida de Holland, un brillante pianista que se dedica a los grandes espectáculos pero que lo abandona todo por su gran pasión, la composición de una sinfonía majestuosa que le ronda por la cabeza, para lo cual se retira del mundo comercial y empieza a dar clase en una escuela. Lo que en principio es un empleo alimenticio con el que ganarse la vida, mantener a su familia, y sobre todo obtener tiempo libre para componer su gran creación, termina siendo el descubrimiento de una absorbente vocación, la enseñanza, el descubrimiento a los demás a través de una de las más bellas manifestaciones de las que goza el ser humano: la música.

Por medio de esta película podemos llegar a muchos interrogantes, que como docentes debemos tener claros, para nuestros ideales,.

Muchas veces optamos por esta carrera no por el servicio que prestemos sino porque la gente nos vea con respeto, o por el dinero que ganemos, pero la mayor satisfacción de escoger esta carrera debe ser el colaborar con el aprendizaje de muchos niños, el sentir la alegría de que estos chicos cuando grandes serán buenas personas y que nosotros contribuimos en su desarrollo emocional, social y demás.

En la relación profesor alumnos, también debemos tener en cuenta que mas que docentes debemos ser amigos, sin olvidar que tendremos toda clase de alumnos como pueden ser difíciles, comprensivos, amorosos, charlatanes, silenciosos.

Este profesor al comienzo busca que sus alumnos solo se les quede las enseñanzas que él les brinda, pero no se preocupa por nada mas, solo hasta cuando se interesa por ser un mejor docente y ama lo que hace, reconoce el verdadero sentido de enseñar, que no es solo transmitir un conocimiento sino enseñarlo a vivirlo, sobre todo este que es la música lo que más apasiona a este docente.

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